Los celos espirituales son algo terrible

lunes, 12 diciembre 2011 19:00

Mi queridísima hija, los celos espirituales son algo terrible y afligen a muchos de Mis videntes.

También aflige a aquellos seguidores Míos que se sienten aislados y algo decepcionados cuando elijo a ciertas almas para que Me ayuden a salvar a la humanidad. En cambio, deben saber que Yo los amo a todos por igual.

Cómo se rompe Mi Corazón cuando las almas elegidas, especialmente, se sienten amenazadas por otras almas elegidas.

A cada alma que elijo se le asigna una tarea diferente y se le pide que siga distintos caminos. El denominador común es siempre el mismo. Deseo que todos Mis videntes, videntes y profetas, emprendan una Misión Sagrada para salvar almas.

Me sirvo de almas diferentes, humildes de corazón, para alcanzar Mis objetivos.

Satanás siempre tratará de desviar los corazones de Mis almas elegidas burlándose de ellas. Él sabe cómo tocar un nervio en carne viva en sus almas diciéndoles que otras almas elegidas son más importantes que ellas.

Después crea un sentimiento de dolor en sus corazones, y de celos. Esto significa que en lugar de amarse unos a otros y mantenerse en estado de gracia, sienten la tentación de menospreciarse. En muchos casos se desprecian inmediatamente y permiten que el pecado del orgullo invada sus almas.

A muchos de Mis seguidores no sólo les desagradan mis videntes y visionarios elegidos, sino que pueden tratarlos con desprecio, de la misma manera en que Yo también fui tratado por los fariseos santurrones.

Durante Mi tiempo en la Tierra ellos probaron y probaron cada Palabra, que salió de Mis Labios. Cada desafío astuto fue presentado para hacerme tropezar, para que ellos pudieran probar que Yo era un mentiroso. Así también serán tratados Mis profetas y videntes de hoy en día.

Satanás atormenta a esos seguidores Míos sembrando dudas en sus mentes sobre Mis mensajeros, porque quiere desacreditar Mi Santa Palabra. Ese es su objetivo.

Rezad mucho para que cada uno de vosotros reciba las gracias de respetar Mi Palabra a través de la pluma de Mis preciosos videntes.

Visionarios - nunca caigan en la trampa de sucumbir a los celos espirituales. Es impropio y atraviesa Mi Corazón como una espada.

Amaos los unos a los otros.

Mostrad respeto y honor los unos por los otros en Mi Nombre.

Esa es la lección más importante.

Si esto te resulta difícil, entonces todos los demás trabajos para Mí serán inútiles.

Tu Maestro y Salvador
Jesucristo

Los traidores de Mi Santa Palabra, enviada a través de los profetas de Dios, resultarán, lo prometo solemnemente, en la Ira de Mi Padre.

miércoles, 12 diciembre 2012 23:54

Mi muy querida y amada hija, cómo Me entristece ver tanta división, que Mi Santa Palabra, dada a través de estos Mensajes, ha causado.

Cuando Mi Palabra, dada a videntes y profetas genuinos, se da a conocer al mundo, atrae críticas inmediatas. ¿Por qué? Porque soy Yo, vuestro Jesús, Cuya Santa Palabra siempre será cuestionada y criticada, antes de ser denunciada como herejía por los pecadores.

El razonamiento humano, aunque importante en la función de discernimiento, desempeña un papel muy pequeño en el reconocimiento de Mi Palabra.

El Amor, que Mi Palabra enciende en un alma, que está vacía de malicia y que es pura y humilde, no será ni podrá ser negado. Es a través de estas almas que concedo el don de poder reconocerme. Estas almas, junto con el profeta que escogí para impartir Mi Palabra, tendrán que aceptar Mi Copa de sufrimiento.

Os pido que os desprendáis de las atracciones del mundo y os consagréis a Mí, porque éste es un camino muy duro y solitario cuando Me seguís.

Cuando son desafiados en Mi Nombre, o cuando las voces de Mis verdaderos profetas son ridiculizadas y declaradas no ser de Dios, Yo les digo esto.

No dignifiques esos ataques con ningún tipo de respuesta. Guarda silencio en tu sufrimiento.

La Voz de Dios Reinará sobre el mundo ahora y no dejéis que nadie os aleje de la Verdad, que es muy importante, para que Yo pueda traeros a vosotros, pobres pecadores indefensos, a Mis Santos Brazos para calmaros.

Os traigo la Paz. Las discusiones, críticas y demostraciones públicas de autoridad, por parte de aquellos que proclaman Mi Palabra por un lado, y condenan a otros en Mi Nombre por el otro, no deben ser aceptadas. Este tipo de comportamiento no viene de Dios. Proviene del espíritu del mal.

Recuerda que no es a Mis profetas a quienes hieres. Es a Mí a quien ofendes.

Sois culpables de perder el tiempo y de desviar la Obra del Espíritu Santo. No se te permitirá sacrificar las almas de aquellos a quienes te atreves a engañar en Mi Nombre.

Tú, que pecas contra Mí impidiendo que se escuche la Palabra de Dios en estos tiempos, serás desechado. Mi paciencia se agota. Mis preocupaciones intensas. Mi dolor insoportable. Estáis intentando engañar a Mis seguidores, cuyo papel al frente de Mi ejército remanente es primordial. Por esto seréis castigados.

Os ruego que Me pidáis que venga a vosotros para que pueda daros consuelo, porque no os equivoquéis, sois almas atribuladas y vuestros pecados Me son conocidos.

Vuestra arrogancia ofende e insulta a Mi Padre. Vuestra disposición a sacrificar vuestras propias almas, por vuestra ambición de ser vistos como portavoces inteligentes y autorizados de Mí, es repugnante a Mis Ojos.

Los traidores de Mi Santa Palabra, enviada a través de los profetas de Dios, resultarán, lo prometo solemnemente, en la Ira de Mi Padre. Vuestro castigo será rápido. Vuestro tiempo es limitado. Tenéis poco tiempo para elegir a qué amo servís realmente.

Tu Jesús

Durante toda mi infancia supe Quién era

jueves, 12 diciembre 2013 23:15

Mi querida y amada hija, al acercarse el tiempo de Mi Cumpleaños, deseo que todos los cristianos de todas partes contemplen la razón de Mi Nacimiento.

Mi Nacimiento fue planeado por Mi Padre por Su Gran Misericordia y Su extraordinario Amor por Sus hijos.Su mayor sacrificio fue enviar a Su único Hijo, engendrado por Él, a un mundo ingrato, lleno de pecadores, que no querían conocerlo en Sus Términos. Se hizo toda Intervención, a través de los profetas, para tratar de volver sus corazones endurecidos a buscar Su Gloria. Pero ellos se volvieron contra Él y mataron a los profetas, que los alimentaron con el Alimento para sus almas.

Al enviar al mundo a un niño inocente, Su único Hijo, se colocó como un humilde siervo de carne humana, ante aquellos que estaban destinados a servir a su Maestro. El Maestro, por tanto, se convirtió en el Siervo en lo que fue la mayor forma de Humildad. Sin embargo, amaba tanto a Sus hijos, que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperarlos del engaño y la tentación de Satanás.

Durante toda Mi infancia supe Quién era y qué se esperaba de Mí. También estaba muy asustado y abrumado por el conocimiento de Quién era y lo que se esperaba de Mí. Como era humana, sufría de miedo. Me herían con facilidad. Amaba a todos los que entraban en contacto conmigo y confiaba en todos porque los amaba. No sabía que Me matarían, porque pensaba que Mi Reino había llegado. Había ciertas cosas guardadas de Mí por Mi Padre, Quien no se comunicó Conmigo como usted creería. En cambio, recibí un conocimiento infuso, cuando lo deseó Mi Padre, en la tarea que Me fue asignada, para traer la salvación a todos.

Todo tipo de Intervención Divina fue hecha para ganar las almas de aquellos que pensaban que conocían las Leyes de Mi Padre, pero que las torcieron para satisfacer sus propios deseos y egos.

Pasé muchos años viviendo con mi querida madre y mi padre, San José, como cualquier familia. Los quise mucho y fui feliz. Estábamos muy unidos y Mi Madre estaba dotada de Gracias especiales dadas a ella por el Poder del Espíritu Santo. Esto significaba que ella sabía exactamente lo que implicaba Mi Misión. Conocía las dificultades que tendría que afrontar. El rechazo. El ridículo. Pero tampoco sabía que me asesinarían.

Fue después de los dos primeros años en Mi Misión, habiendo pasado veinte horas al día predicando la Verdad, cuando me di cuenta de que la oposición había aumentado. Todos los que escuchaban Mi Palabra estaban atentos a ella, incluso cuando no podían comprender exactamente lo que trataba de decirles. Muchos, que sí aceptaban que lo que les decía era la Verdad, encontraban difícil seguirme debido al ridículo al que se enfrentaban. En cualquier caso, Mis enemigos no podían ignorarme. Fui objeto de mucho debate, mucha discusión y mucha fricción.

Propagaron terribles mentiras sobre Mí, incluyendo Mi Moralidad, Mi Cordura y Mis Intenciones - y sin embargo, no pudieron ignorar lo que hice, lo que dije y lo que les dije sobre el Reino de Mi Padre.

Me traicionaron los que me amaban, pero no tuvieron el valor de seguirme.

Por la Gracia de Mi Padre, soporté todo este Dolor, hasta que la realización final se hizo clara para Mí. Entonces supe que no Me aceptarían. Sabía la Verdad, hacia el final, pero también sabía que no podía rendirme. Y así, a través del mayor acto de Humildad, Dios, a través de Su Hijo Único, se convirtió en Víctima y permitió así que el hombre le infligiera un terrible sufrimiento, flagelación y muerte violenta. Este, aparentemente cobarde acto Mío, visto a través de los ojos de Satanás, significó que él dudó de que Yo fuera, de hecho, el Hijo del hombre. Y así fue engañado. Satanás, por lo tanto, no pudo contrarrestar este Gran Acto de Humildad, porque no quedaba nadie a quien tentar. Cuando fui a Mi muerte, víctima voluntaria y silenciosa, lleno de amor por la humanidad, él, Satanás, no pudo competir con este acto, porque no posee ninguna forma de humildad. Así que fui voluntariamente y con un deseo ardiente de salvar almas y dejar al mundo el legado de la Vida Eterna. Mi Reino permaneció sin embargo, en su mayor parte, bajo el dominio de Satanás. Las almas, sin embargo, conocían la Verdad.

Ahora, para que la humanidad comprenda la Verdad, vengo a reclamar Mi Reino. Al hacerlo, he provocado la ira de Satanás. Sus planes para ocultar la Verdad son elaborados y sofisticados. Astutamente, se ha infiltrado en Mi Iglesia en este su último intento de negarme las almas por las que he venido. Las almas que tienen un derecho natural al Reino Glorioso que les prometí. Esta vez no ganará. Pero muchas almas serán engañadas y como tal, serán estafadas del Mayor Regalo dado a la humanidad por Mi amado Padre. Vivir una vida en la Gloria de Dios con un cuerpo y alma perfectos por la eternidad es vuestro. Todos vosotros. No desperdicien esto permitiéndose ser cegados a la Verdadera Palabra de Dios.

Tu Jesús