¿Deberías abrazar las prácticas de la nueva era que Me niegas
sábado, 6 diciembre 2014 14:20
Mi querida y amada hija, ¿cómo es que aquellos que no aceptan Mi Existencia, o la Divinidad de Mi Padre Eterno, están tan dispuestos a abrazar falsos dioses creados por ellos mismos?
Cuando Mi Presencia es sentida por almas que rechazan Mi Existencia, sienten la necesidad de vengarse sin compunción. Se burlarán, ridiculizarán, se mofarán de Mi Presencia, ya sea en Mi Iglesia, en los libros; en la Palabra o cuando Yo Estoy Presente en otras almas. La Presencia de Dios es Omnipotente y es sentida de la manera más dolorosa por aquellas almas que están en la oscuridad. Por eso reaccionan con tanto veneno a cualquier mención de Mí. Estas personas tienen un odio profundamente arraigado hacia Mí y no logran ver cómo pueden odiar a alguien Que, a sus ojos, no existe.
Yo advierto a aquellos que abrazan la falsa espiritualidad y que idolatran u obsesionan con cualquier cosa que no venga de Mí. Si abrís vuestras almas a cualquier reino espiritual que no sea de Mi hechura, abriréis la puerta a los demonios, que astutamente os atraerán a su oscuro mundo. Cualquier paz que creáis recibir de las prácticas de la nueva era será efímera. Y a medida que busques mas, entonces entraras en un estado donde tu conciencia sera tomada por esos enemigos de Dios, hasta que seas incapaz de liberarte de su dominio. Nunca encontraras paz cuando idolatres a falsos dioses.
El mundo está infiltrado de falsas doctrinas, dioses y religiones. Sólo hay un Dios Verdadero y sólo puedes llegar a Él reconociendo el Gran Sacrificio que hizo cuando me envió a Mí, Su Hijo Unigénito, para traerte la salvación de las trampas del maligno.
Para aquellos que Me conocen, pero que incursionan en otras doctrinas, sepan esto. Si abrazan prácticas de la nueva era, Me niegan. Si Mi Iglesia reconoce otros credos, que no son Míos, entonces Me traicionan.
El tiempo en que se celebre Mi nacimiento, mostrando lealtad a otras religiones, que no son de Mí, será una de las mayores traiciones a la Verdad.
Tu Jesús