lunes, 31 octubre 2011 3:30
Mi muy amada hija, Mi Santa Palabra, que está siendo dada a un mundo, ajeno a Mi Existencia, encenderá las almas poco después de que La Advertencia tenga lugar.
Por fin la humanidad escuchará Mi Palabra para permitirme guiarla hacia Mi Nueva Era de Paz en la Tierra. Hago un llamamiento a todos Mis hijos en todas partes para que dejen caer su guante y escuchen hablar a su Salvador.
Aunque nunca te revelaré la fecha de Mi regreso a la Tierra puedo decirte que regresaré en Espíritu ahora. Vengo ahora para salvaros una vez más durante La Advertencia para que el hombre se convierta. Por favor permíteme guiarte y permite que Mi Más Sagrada Misión sea esparcida alrededor del mundo para traer consuelo a Mis hijos. No Me bloquees. No rechaces Mi Mano de Misericordia. No permitas que tu orgullo se interponga en el camino.
Despierta y acepta que ahora hablo contigo, para llevarte al Seno de Mi gran Misericordia. Por fin tu alma se encenderá con los Fuegos de Mis gracias divinas, que se derramarán sobre ti.
Desaparecerán todas las dudas. El poder de Satanás se diluirá rápidamente aunque no renunciará a su dominio hasta el final.
Mientras reflexionas sobre Mis súplicas, debes preguntarte lo siguiente. Si crees en Mí, ¿por qué me rechazas ahora? ¿Por qué mostráis ira y odio a los que vienen en Mi Nombre? ¿Por qué os exaltáis a vosotros mismos en Mi Iglesia, a expensas de Mis hijos? Recordad que todos sois iguales a Mis Ojos.
Venid a Mí ahora con corazones humildes. Porque hasta que no hagáis esto, no podréis beneficiaros de Mi Misericordia, ni recibir las gracias que anhelo proporcionaros.
Mi Voz está llamando ahora a todos los no creyentes para que acepten la Existencia de Mi Padre Eterno.
Después de la Advertencia, permíteme ayudarte en el camino hacia la vida eterna. Me duele el Corazón cuando veo almas perdidas. Pero debes saber esto. Es la incredulidad de aquellos que profesan conocerme, lo que más Me hiere.
Tu amoroso Salvador, Jesús
jueves, 31 octubre 2013 23:30
Mi querida y amada hija, muchos no escucharán Mi Voz, porque no saben Quien Soy Yo. Muchos afirman conocerme, pero es sólo por su defectuosa interpretación humana que están convencidos de que entienden Quién Soy Yo y lo que hice para salvarlos del abismo, que enfrentan todos los hijos de Dios, que no Me pedirán que los perdone.
El libre albedrío es un Don de Mi Padre. El libre albedrío puede, sin embargo, interferir con la búsqueda del hombre del Amor de Dios. Sin embargo, Mi Padre dio a Sus hijos este Regalo. Así de generoso es Él. Así ama a Sus hijos. Este es el Don que les dio la libertad de vagar por la Tierra, saborear sus frutos y abrazar su belleza. Pero el hombre, tentado por Satanás, abusó de la confianza de Mi Padre. Entonces se convirtió en esclavo de Satanás y forjó un pacto con él, en el que el pecado continuará separando a todos los hijos de Dios de Él.
El don de Mi muerte en la Cruz significaba que Yo rompería este vínculo antinatural entre el hombre y Satanás. Así permití al hombre buscar la salvación a través del perdón de los pecados, por Mi muerte en la Cruz. Esto significa que el hombre tiene la capacidad de escapar de las garras de Satanás, pero sólo aquellos que Me siguen, en plena humilde servidumbre, pueden verdaderamente obtener la salvación. A menos que seáis capaces de declararme a Mí, Jesucristo, abiertamente, vuestras debilidades, vuestros pecados y vuestro odio mutuo, a través de la reconciliación, no permaneceréis puros. Sin pureza de alma, no sois capaces de llegar a ser humildes a Mis Ojos. Cuando carecéis de humildad, el orgullo inundará vuestra alma y pecaréis contra Mí. Cuando pecáis contra Mí, lo hacéis de varias maneras.
Primero alimentaréis vuestra lujuria, codicia y orgullo. Luego os comportaréis como si fuerais todos sabios, más listos y mejores que los demás. Luego juzgaréis a los demás. Entonces pasaréis a la siguiente etapa. Te burlaras de aquellos que estan en verdadera union Conmigo, declarandolos imperfectos. Después crearás calumnias contra todos aquellos que permanecen Fieles a Mí. Sin embargo, te convencerás a ti mismo de que estás lleno del Espíritu Santo. Pero, no será el Espíritu Santo, el que te inspire. En cambio, será el espíritu del mal, que invadirá tu alma, y creerás que estás siendo guiado por el Cielo.
Cuando dices que Me representas y que estás mejor situado que otros para formar parte de Mi Reino y luego mientes sobre Mí, necesitas las oraciones de los demás. En ese momento, estás a medio camino en las profundidades del Infierno y sin Mi Intervención estarás perdido.
Toma Mi Mensaje. Apriétalo contra tu corazón y pregúntate: "Jesús, ¿eres Tú? ¿Estoy verdaderamente necesitado de Tu Ayuda?" y Yo te daré la respuesta.
Tu Jesús
viernes, 31 octubre 2014 18:25
Mi querida y amada hija, Mi Voluntad está grabada en piedra y todos aquellos que verdaderamente Me aman, se entrelazarán dentro de la Divina Voluntad del Señor. Niega Mi Voluntad y no podrás convertirte en Mía. Levántate contra Mí y no te permitiré entrar en Mi Reino, porque sólo aquellos que vienen a Mí, en la rendición final de su propia libre voluntad pueden decir verdaderamente que son de Mí. Si no sois de Mí, ¿cómo podré ganarme vuestros corazones ingratos? Aquellos de ustedes que Me maldicen; vierten desprecio sobre aquellos que sostienen Mi Palabra; o tratan de interferir con la Santa Voluntad de Dios serán arrojados al abismo, cuando todo esfuerzo por salvarlos haya sido agotado.
Cuando Yo nací, muchos de Mis enemigos cuyas almas estaban infestadas por espíritus malignos, hicieron la vida de Mi Madre muy difícil. Aquellos que la persiguieron durante Mi Tiempo en la tierra no sabían, en muchos casos, por qué sentían tanto odio hacia ella. Pero ella sufrió, en Mi Nombre. Aquellos que se opusieron a Mi Primera Venida, se negaron a aceptar la Voluntad de Dios, que era darles la libertad de los grilletes, que estaban encerrados alrededor de sus tobillos y colocados allí por los demonios.
Pasé gran parte de Mi Misión en la tierra expulsando espíritus malignos en las almas de los afligidos, al mismo tiempo que iluminaba a aquellos que ignoraban la Voluntad de Dios. Ahora que me preparo para venir de nuevo, Mi Misión será aún más difícil esta vez. A todos vosotros con corazones endurecidos, que os negáis a escucharme, os digo esto. A menos que seáis verdaderamente devotos a Mí, a través de una vida de oración y devoción, no completaréis este viaje a la Vida Eterna sólo con vuestra fe. No estás bendecido con suficiente perspicacia, o conocimiento de Mi Palabra, para desechar Mi Advertencia en este momento. ¿Por qué Me desprecias ahora? ¿Qué crees que te hará digno de estar ante Mí, cuando Me pidas la vida eterna? Te digo que tu obstinación te ciega a la verdad de la Revelación Divina, de la cual estás siendo testigo a través de estos, Mis Santos Mensajes para el mundo.
Almas ingratas, carecéis del conocimiento que con tanto esfuerzo se os dio en la Santísima Biblia. Por cada lección que se os enseñó, no habéis aprendido nada. Vuestro orgullo y vuestra búsqueda de autogratificación, Me frustra. Tus ojos no pueden ver y, como resultado, no estarás preparado para Mí. Por cada calumnia que lances sobre aquellos que hablan la Verdad, y que sostienen Mi Santa Palabra - a pesar de la oposición de tu parte - tendrás que enfrentarte a Mí. Te pediré entonces que justifiques tus palabras, tus hechos y tus acciones contra Mí. Nunca podréis decir que estáis por Mí cuando lucháis contra Mí, a través de Mi Palabra, dada a vosotros por la Misericordia de Dios, Quien nunca se cansará en Su Búsqueda para salvar vuestras almas.
Cuando se te da el Don de la revelación privada tienes el derecho de discernir. Pero, no tienes autoridad para juzgar a otros o dañarlos, aunque no vengan de Mí. Yo, Jesucristo, he hecho saber que el hombre no tiene el derecho de juzgar a ningún alma. Si Me desafías, e incluso si sientes agravio hacia los falsos profetas, te juzgaré y te castigaré, igual que castigaste a los que odiabas. No puedes odiar a otra persona en Mi Nombre. Si odias a otra persona lo haces en nombre de Satanás. Yo lavaré vuestra iniquidad sólo cuando vengáis y Me roguéis que os redima de tal pecado. Pero muchos de vosotros nunca lo haréis porque os habéis puesto por encima de Mí, y por esto sufriréis.
Que nadie entre vosotros declare que otra alma es del maligno, porque él, Satanás, se deleita en aquellos que son culpables, de cometer este error. Ninguno de vosotros está tan limpio de pecado que pueda hacer tal juicio.
Aquel que es de Mí y que realmente Me conoce, nunca azotaría a otra alma en Mi Nombre.
Tu Jesús