lunes, 17 octubre 2011 21:30
Mi querida y amada hija, los tiempos están cambiando a tu alrededor. El mundo está convulsionado por el espíritu de las tinieblas. Estas rodeada con toda la evidencia de lo que el mal del pecado puede infligir a la humanidad. En este espíritu de oscuridad brillará el Espíritu de Mi Divina Presencia mientras vengo a salvar a la humanidad una vez más.
Vosotros, Mis preciosos hijos que conocéis la Verdad, debéis decir a los demás lo afortunados que son por habérseles dado este maravilloso Regalo Divino. Mi Amor golpeará la Tierra de tal manera que ustedes se dejarán caer en humildad y de rodillas dobladas llorarán de dolor por el agravio que han causado para ofender a Mi Padre Eterno.
Es a través de Dios El Altísimo que este gran Acto de Misericordia es ahora presentado a ustedes. Alégrate, porque ahora hay Luz en el mundo, que atraerá a las almas hacia los Brazos de Dios Padre.
Vengo de nuevo a darte la vida que necesitas para permitirte una vez más levantar tus ojos en adoración y alabanza a la Gloria de Dios Padre y agradecerle por la Justicia que ahora muestra a Sus preciosos, pero perdidos hijos.
Yo, Jesucristo, me dispongo ahora a permitirte dar testimonio de la Verdad de la Misericordia para cada alma, incluidos los pecadores empedernidos y los no creyentes de todas partes.
La prueba de Mi Existencia y la de Dios Padre será revelada en toda su gloria celestial a cada hombre, mujer y niño.
Mi Presencia se revelará de una manera que nadie podrá ni querrá ignorar. Porque los Cielos se abrirán, las estrellas chocarán para que Mi regreso para salvaros se sienta en todos los rincones del mundo al mismo tiempo.
Oh cómo se regocijarán Mis hijos cuando den testimonio de Mi Divina Presencia. Incluso aquellos en la oscuridad sentirán que Mi Amor toca sus almas frías, lo que las encenderá de nuevo.
Prepárate. Esperad Mi Glorioso retorno. Reza por aquellos que tienen miedo en sus corazones. No Me temáis. Esperad este Gran Acontecimiento con amor y humildad en vuestros corazones.
Os amo, hijos. Este gran Acto de Mi Misericordia se los demostrará.
Tu amado Salvador
Jesucristo, Rey de la Humanidad
miércoles, 17 octubre 2012 12:30
Mi querida y amada hija, la marea del cambio va a comenzar muy pronto.
Muchas personas en el mundo comprenderán, por fin, el sentido de sus vidas y lo que es importante y lo que no.
Este tiempo que se avecina debe considerarse como el periodo de preparación para el Nuevo Paraíso en la tierra. No hay que temerlo.
A los que Me conocen les he dicho que deben confiar plenamente en Mí. Para los que no Me conocen, la Verdad les será revelada por primera vez.
Mis discípulos deben ahora comenzar a recitar Mis Oraciones de Cruzada incluyendo el número (43) para salvar almas durante La Advertencia, para que la renovación de la tierra se logre de acuerdo a Mi Santísima Voluntad.
Tan pronto como la Verdad sea revelada, Mis Santos Mensajes deben ser difundidos por todas partes. Cuando esto ocurra, muchos serán alertados de los engaños a los que tendrán que enfrentarse en sus países. Aprenderán a reconocer al anticristo y podrán armarse contra su tormento.
Ha llegado el momento de que os unáis a Mi Sagrado Corazón.
Cuando estés en unión Conmigo estarás protegido en todo momento.
Tu Jesús
jueves, 17 octubre 2013 20:38
Mi querida y amada hija, si tan sólo más personas creyeran verdaderamente en Mí, su Jesús, entonces encontrarían paz en sus corazones. Donde no hay confianza, hay miedo. El miedo impide que el Amor de Dios penetre en tu alma y entonces te conviertes en prisionera. Nada, sólo Mi Luz, levantará la carga.
Cuando te digo la Verdad, lo hago sólo porque te amo y anhelo el día en que estemos unidos, por fin. No temas la Verdad. Mi Amor os llenará de valor y de fuerza para permanecer firmes y fieles a Mí en todas las cosas. Yo os protejo a todos los que Me lo pedís, pero sólo las almas que se abandonan plenamente a Mí, no tendrán miedo.
La maldad de la bestia se disfrazará de encantadora y moderna y se revelará a todos tras el barniz del humanitarismo, la caridad y el "cuidado de los pobres". No creas, ni por un minuto, que los discípulos de Satanás te mostrarán sus verdaderos colores. Cada mentira presentada, para reemplazar la Verdad, parecerá lógica y para el bien común de todos. Cada nueva ley, que pronto será introducida por enemigos dentro de Mi Iglesia, se burlará de la Verdad establecida por Mi Padre en los Diez Mandamientos, dados a Moisés. Cada gesto, por sutil que sea, estará diseñado para insultarme a Mí, Jesucristo, el Hijo del Hombre. El engañador, a través de sus siervos, no puede resistirse a burlarse de Mí, porque Me odia. El insultara cada vaso en Mi Iglesia a través de acciones, palabras y la adición de símbolos satánicos. Solo aquellos que conocen la Verdad verán estas abominaciones y entenderán exactamente lo que tales gestos realmente significan.
El poder de Satanás puede confundir, distraer y atormentar a Mis discípulos. Él, Satanás, nunca te dejará en paz, especialmente cuando das testimonio de la Verdad. Pero sabed esto - él puede ser vencido cuando confiáis completamente en Mí. Cuando os abandonéis ante Mí, a él no le será dado el poder de influir en vuestra fe en Mí. Él, Satanás, está acabado. Su reinado, aunque doloroso para la humanidad, ha llegado a su fin. Su insulto final ante Mí se llevará a cabo a través del anticristo, que me imitará y engañará al mundo haciéndole creer que él es Yo, Jesucristo, y que ha venido a salvar al mundo.
Cuando conozcas la Verdad, serás capaz de resistir esta tentación. Cuando permanezcas firme a la Verdad, contenida en la Santísima Biblia, serás salvo.
El ataque final será rápido y entonces mostraré al mundo la Verdad y sólo aquellos que están llenos de odio hacia Mí la negarán. No temas, porque Yo Soy el único Salvador de la humanidad. Sólo Mi Amor te sostendrá. Teme sólo por aquellas pobres almas que Me escupirán cuando Yo extienda la mano, finalmente, para llevarlas al Nuevo Paraíso.
Tu Jesús
viernes, 17 octubre 2014 15:30
Mis queridos hijos, por favor rezad por los leales siervos sagrados de mi Hijo mientras tienen lugar los acontecimientos futuros. Muchos serán despojados de sus títulos y enviados al desierto, en desgracia. La agitación y la confusión se extenderán dentro de la Iglesia de mi Hijo, pero los traidores se levantarán en gran número y muchos les seguirán. Otras Iglesias Cristianas se acercaran a la nueva iglesia adaptada, y entonces todo estara listo para que una nueva religion global se levante. Esta nueva forma de iglesia, al principio, parecerá ser un soplo de aire fresco para muchos que desean el cambio. Entonces, quedará claro que sólo sirve a aquellos que quieren las Leyes de Dios, cambiadas para adaptarse a sus vidas pecaminosas. Esta iglesia perderá toda la Fe. Tendrá todas las apariencias de una nueva y renovada iglesia de Dios, pero los símbolos que están destinados a glorificar a mi Hijo, no serán nada de eso.
Entonces, llegado el momento, se anunciará la nueva iglesia mundial única y se la considerará una gran institución humanitaria. Estará intrínsecamente ligada al mundo de la política y los negocios. Entonces aquellos que nunca pertenecieron a ningún credo se unirán a ella. Cómo se alegrarán, porque todos los pecados serán perdonados y muchas personas se sentirán aliviadas, porque podrán vivir sus vidas como quieran. Ya no tendrán que preocuparse por ofender a Dios, porque no considerarán el pecado como algo de lo que preocuparse.
La nueva Iglesia, para exudar una sensación de valía, promoverá obras humanitarias y de caridad y el mundo entero la aplaudirá. Poco después, no habrá distinción entre ella y las alianzas políticas mundiales y las organizaciones empresariales, dedicadas a la filantropía.
Mientras tanto, la verdadera Iglesia de mi Hijo, como fue construida por Él, permanecerá viva pero debilitada. Pequeña en números, la iglesia remanente, nunca se rendirá incluso cuando el Anticristo tome el control.
Reza, reza, reza para que los siervos sagrados de mi Hijo superen su miedo y se levanten para proclamar la Verdad, incluso cuando sus voces sean ahogadas por aquellos que traicionan a mi Hijo.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación