Nunca los abandonaré, hijos. Por eso vengo.

lunes, 3 octubre 2011 12:30

Mi querida y amada hija, te hablo hoy de la necesidad de comprender lo que es La Advertencia y de disipar cualquier confusión que la rodee. Mucha gente está asustada y cree que este es el Día del Juicio. Pero no lo es. Este será un día de Gloriosa Misericordia Divina, que envolverá al mundo entero. Mis Rayos de Misericordia serán derramados sobre cada alma - hombre, mujer y niño. Nadie será excluido. Nadie.

Este es Mi regreso para salvarte una vez más. ¿No sabíais que siempre iba a ser Misericordioso? ¿Que nunca esperaría hasta el Juicio Final para intentar una vez más salvaros a todos?

Esta es la Purificación de la que he hablado. En el período previo a este Gran Acontecimiento, el mundo ha soportado una Purificación durante los últimos dos años. Permití que la humanidad sufriera pérdidas y ganara humildad a través del colapso global de los mercados financieros, aunque yo no lo causé. Fue ideado por grupos globales en lugares de poder, incluyendo los pasillos de los gobiernos de todo el mundo, por su malvada avaricia. Sin embargo, debido a este sufrimiento, millones de personas estarán ahora listas para escuchar Mi Palabra y aceptar Mi Misericordia. De otra manera no habrían estado preparados. No hay nada que temer si Me amas y vives por los Mandamientos dados al mundo por Moisés bajo las instrucciones de Mi Padre Eterno.

Esperen Mi llegada con anticipación de amor y alegría y estén agradecidos de que están vivos en el mundo hoy para recibir Mi gran Regalo de salvación. Nunca os abandonaré, hijos. Por eso vengo. Es porque os amo tanto que hago esto. Es porque he querido prepararos y acercaros a Mi Corazón por lo que he dado al mundo Mis Mensajes a través de Mi amada hija.

Estos Mensajes van a continuar más allá de La Advertencia para darles tanta guía como sea posible en Mis Enseñanzas. Mi Palabra, contenida en estos Volúmenes, a los que Me refiero como el Libro de la Verdad, creará un nuevo ejército cristiano, que defenderá Mi Nombre hasta que comience la Nueva Era de Paz.

Alegraos ahora, hijos míos. Dejad que os consuele, porque ésta será la primera vez que os presentaréis ante Mí cara a cara. Será, para Mis seguidores, un momento de gran amor, paz y felicidad. Levantaos ahora y sed fuertes. Porque sois privilegiados y por ello debéis ofrecer alabanzas a Dios Padre Todopoderoso, Quien ha permitido que esto suceda.

Tu amado Salvador
Jesucristo

Se ataca al cristianismo por una razón principal

miércoles, 3 octubre 2012 13:30

Yo soy tu amado esposo místico, el Hijo del hombre, nacido de la Virgen María Inmaculada.

Mi querida y amada hija, cada horror que presencié en el Huerto de Getsemaní, cuando fui burlado, por el maligno, se está desarrollando en el mundo ahora, justo ante Mis Ojos.

La gente, en todas partes, ha perdido la fe. Vagan en un mar de confusión, y en un estado de apostasía, nunca antes presenciado en el mundo a tan gran escala.

El amor mutuo ha muerto.

El respeto de las necesidades ajenas ya no se considera un rasgo admirable.

La codicia, la lujuria y la envidia controlan las mentes de muchos en el mundo de hoy. Fríos de corazón, ya no valoran la vida en sí misma y no piensan en el asesinato. Se da por sentado.

El cristianismo está siendo atacado por una razón principal. Es para permitir que las leyes, que condonan el pecado, se introduzcan, con facilidad, en sus países.

La obsesión por las falsas religiones y los falsos ídolos es galopante.

Mi Iglesia se está derrumbando, y Mis siervos sagrados no están, en su mayoría, enfatizando el peligro del pecado y la verdad de la vida eterna.

El odio, la guerra, la codicia, la lujuria, la envidia y el amor propio están unidos en un estado falso, un estado que no se parece en nada a la Verdad de Mis Enseñanzas.

Supe entonces, en el Huerto de Getsemaní, que Mi Muerte en la Cruz, no sería vista por lo que era, por esta generación de hoy. Este fue el dolor, que desgarró Mi Corazón como una espada.

El Sacrificio que hice por el hombre, para redimirlo a los Ojos de Mi Padre, hoy no es reconocido. Cuánto han olvidado. Cuánto no se les ha dicho. Todo esto tiene que ver con el pecado de la tolerancia, presentada al mundo como algo bueno.

Las guerras y el odio se extienden como un virus, ya que son planeadas por el maligno. El dolor de Mis seguidores se unirá a Mi dolor para presenciar las obscenidades, que serán vomitadas por aquellos líderes de Gobiernos, que siguen las mentiras incrustadas en sus almas por Satanás.

Satanás y sus demonios son muy poderosos. Nunca creas ni por un minuto que es fácil aflojar el agarre que tienen sobre una persona que les ha permitido infiltrarse en sus almas. Ellos no se rendirán fácilmente e impedirán que las almas que quieran acudir a Mí, su Jesús, en busca de ayuda, haciéndolas indefensas.

A estas almas les resultará tortuoso rezar. Las palabras no saldrán de sus bocas. Sentirán una aversión total a los pensamientos sobre Mí. Por mucho que lo intenten, será una tarea ardua.

A los que dicen que son buenas personas, que no hacen daño a los demás, pero, que no Me aceptan a Mí, Jesús, en sus vidas, sepan esto. Tú no eres un seguidor de Cristo. Si no venís a Mí, no podréis ser aceptados en el Reino de Mi Padre.

Entrar en el Reino de Mi Padre requiere preparación. Satanás puede moverse tan rápidamente para distraer a las almas que muchos son tomados desprevenidos.

Estos tiempos de gran inquietud en el mundo, y la falta de conciencia de Mi Padre, Dios el Creador de todas las cosas, sólo puede resultar en una cosa.

Catástrofe. Los castigos se derramarán sobre el mundo para salvar a la humanidad, para purificarla.

Si la gente se niega a escuchar, no oirá la Verdad.

La Verdad salvará, no sólo sus vidas en la tierra, sino que les dará la Vida Eterna.

No aceptar la Verdad resulta en la muerte, tanto del cuerpo como del alma.

Ha llegado el momento de que la humanidad tome una decisión. No puedo obligarles a seguirme. A pesar de todos los dones, gracias y milagros que se les concederán, seguirán dándome la espalda.

A pesar de toda Mi Gran Misericordia, algunos seguirán eligiendo la muerte, en lugar de la vida.

Tu Jesús

Cuando comience la Crucifixión de Mi Iglesia en la Tierra, debes estar atento a todos los signos, que fueron predichos

jueves, 3 octubre 2013 22:35

Mi muy querida hija, al comenzar la Crucifixión de Mi Iglesia en la Tierra, debes estar atenta a todas las señales, que fueron predichas.

Los enemigos de Dios emularán cada aspecto de Mi Propia Crucifixión, empezando por la profanación de Mi Cuerpo. Cuando fui arrastrado ante Mis verdugos, Me desnudaron para burlarse de Mí y avergonzarme. Me vistieron de rojo, el color asociado con la bestia. Luego se pelearon por quién clavaría el primer clavo en Mi Cuerpo. Luego, como salvajes, desgarraron Mis miembros y estiraron tanto Mis brazos que los sacaron de Mis órbitas, para causarme más dolor. Para hacerme sufrir más, clavaron los clavos en las palmas de Mis Manos en ángulo para que salieran por Mis Muñecas. Tiraron de Mis dos Brazos en dos ángulos incómodos y Me colgaron en un ángulo doloroso e inusual, diseñado para causarme la máxima cantidad de dolor y humillación.

Echaron a suertes para que los últimos ocho hombres presidieran la sangrienta tortura que infligieron a Mi Cuerpo. Corearon obscenidades, Me abofetearon y golpearon, Me patearon en el estómago y rugieron como salvajes. Me profanaron de todas las maneras posibles para mostrar a todos los que presenciaron Mi muerte en la Cruz que Yo estaba siendo castigado por Mis supuestas mentiras malvadas. Me asesinaron para mantenerme en silencio e impedir que la Palabra de Dios llegara a las almas.

Lo mismo sucederá pronto. A Mis enemigos no les bastará con cambiar la Presentación de Mi Eucaristía, sino que volverán a profanar Mi Cuerpo. Me profanarán de manera similar. Utilizarán el color rojo, harán gestos ante Mi Cruz y Me insultarán con sus nuevos rituales. Sólo aquellos que reconozcan los signos podrán discernir cómo estos sacrilegios serán presentados con entusiasmo al mundo, en medio de gran pompa y esplendor.

Las nuevas homilías serán un sinsentido y gran parte de la nueva liturgia no tendrá sentido. A los que conocen Mis Enseñanzas, tened cuidado con las declaraciones confusas, ilógicas y complicadas, que acompañarán la introducción de las nuevas enseñanzas revisadas y los antiguos credos. No sólo confundirán y crearán un gran malestar en vuestra alma, sino que estarán llenas de contradicciones y mentiras, que nunca podrían venir de Mí, Jesucristo.

Se te ha dado la Verdad desde el momento en que caminé sobre la Tierra. Ahora se les dará las mentiras, diseñadas para hacerlos alejarse de Dios. Asegúrense de estar alertas, porque serán tragados y llevados a la falsa doctrina. La doctrina de la oscuridad, planeada meticulosamente por muchos años, pronto descenderá sobre ustedes. Nunca debes aceptar promesas, que contradicen Mi Palabra. Cuando veas que estas cosas suceden, sabrás que han sido traídas a ti por el espíritu del mal, con el fin de destruir tu oportunidad de salvación eterna.

Tu Jesús

La vacunación mundial de la que les hablé en 2010 pronto será testigo

viernes, 3 octubre 2014 15:10

Mi querida y amada hija, escucha ahora Mi Promesa. Vendré de nuevo para anunciar un nuevo comienzo, un nuevo mundo sin fin. Todos aquellos que acepten la Gracia de Dios, cuando derrame Mi Misericordia sobre el mundo entero, formarán parte de Mi Reino.

He dado a la humanidad toda señal, toda advertencia y toda Gracia para preparar sus almas. Algunos han oído la Palabra de Dios, tal como está expuesta en los Santos Evangelios, y han hecho caso. Otros han oído y visto la Verdad, pero se niegan a aceptarla. Pronto vendrá un día cuando la Verdad completa y la prueba de Quien Soy Yo será revelada y a los pecadores se les dará el mismo tiempo para tomar su propia decisión, de acuerdo a su libre albedrío. Ninguno de ustedes será forzado a aceptar Mi Misericordia porque sólo ustedes pueden tomar esa decisión. Otros se negarán a dar testimonio de la Verdad, incluso cuando la vean claramente. Tristemente, se perderán. Otros se tomarán su tiempo antes de jurar lealtad a Mí, pero ese tiempo, después de que La Advertencia tenga lugar, será corto.

Vengo a hablaros ahora de acontecimientos que os revelarán los signos de estos tiempos y de Mi Presencia en esta Misión. Se verán tormentas en muchas naciones y durarán semanas. La vacunación global de la que os hablé en 2010 pronto será presenciada. La Mano de Dios, en Su Justicia Divina, será vista cuando Él permita las tentaciones puestas ante aquellos que le sirven en Mi Iglesia. Cuando estas y todas las otras profecías se cumplan, Yo estaré esperando. Y entonces vendrá La Advertencia. Vendrá pronto, antes del Gran Día cuando Mi Promesa de venir otra vez será finalmente cumplida.

Debes confiar en Mi Bondad, Mi Amor y Mi Misericordia. Si lo haces, serás lo suficientemente fuerte para afrontar cualquier prueba e insulto que te lancen en Mi Nombre y la gracia de permanecer fiel a Mi Santa Palabra.

Permanece en paz y en esperanza, porque Mi Amor por ti, y tu amor por Mí, destruirá el mal que se ha apoderado de las almas de aquellos que se han separado de Mí.

Tu Jesús