Que me pidan discernimiento

lunes, 2 abril 2012 15:30

Mi amadísima hija, debes descansar ahora, porque los ataques de aquellos que no pueden aceptar Mi Verdadera Palabra, continúan.

A ti no se te permite defender Mi Palabra, pero ahora Yo te estoy instruyendo que no te involucres con aquellos que dudan de Mi Palabra, porque esa no es tu responsabilidad.

Hija mía, por muy tentador que sea probar la autenticidad de Mi Santísima Palabra para la humanidad en estos tiempos, no debes hacerlo.

Nunca respondí a Mis verdugos, durante Mi Crucifixión. No debes tratar de responder a aquellos que desean perseguirme, a través de Mis Mensajes.

No es contigo, hija mía, con quien están enfadados; es conmigo.

Sólo puedo decir al mundo cómo prepararse para Mi Segunda Venida. No puedo obligarlos.

No haga caso de esas burlas. Muchas son de almas auténticas, que sienten la necesidad de hacer preguntas. Pero, no se les permite hacerlo. Déjalos rezar a Mí por discernimiento. Sólo Yo soy responsable de sus almas. Aún cuando ofrezcas sufrimiento para salvar almas, no es tu responsabilidad.

Así que ve y diles a los que dudan, como a Mi apóstol Tomás, que fui Yo quien se enfrentó a él, después de Mi Resurrección, cuando estuve delante de él. Sólo cuando tocó Mis Llagas creyó plenamente.

Lamentablemente, muchas almas en el mundo no pueden permitirse este lujo.

Deben saber que el tiempo es corto, para preparar sus almas. Es su libre elección si responden o no a Mi Llamada.

Tu Jesús

Deseo llevar a más de 7.000 millones de hijos de Dios a casa, finalmente, a su Paraíso Eterno.

martes, 2 abril 2013 15:30

Mi muy querida y amada hija, las presiones puestas sobre Mis seguidores para rechazar estos Santos Mensajes aumentarán. Muchos equivocados seguidores Míos rehusarán aceptar estos Mensajes como Míos. Bien intencionados en sus intenciones, harán esfuerzos extraordinarios para alejar a la gente de Mí, en la creencia de que ellos guardan Mi Iglesia.

Yo Soy la Iglesia, y mientras Mis siervos santos protejan Mis Enseñanzas, Mi Doctrina, Mis Sacramentos y Mi Santísima Eucaristía, somos como Uno. Aquellos, incluyendo líderes dentro de Mi Iglesia, que cambien estas Leyes, no son parte de Mi Iglesia. Estos cambios no han sido presentados todavía y cuando lo sean habrá mucha angustia.

A aquellos de ustedes, que están en duda, por favor no Me rechacen. Mientras ustedes Me abrazan de una manera, también traen lágrimas a Mis Ojos. Puede que no Me veáis ahora, pero pronto sentiréis Mi Divina Presencia.

Os invito a todos a prepararos ahora para el gran futuro esplendoroso que os tengo preparado. El Cielo se regocija cuando el Espíritu Santo descenderá pronto y traspasará vuestros corazones con amor y reconocimiento. Tantas almas serán salvadas, tan grande es Mi Amor. Nunca me rendiré. Sufriréis en Mi Nombre, pero esto será olvidado cuando estéis a las puertas de Mi Nuevo Reino. Todos ustedes se unirán como una familia.

Hablo de aquellos que están perdidos para Mí, pero tengo toda la intención de extender Mi Misericordia a tantos como sea posible. Venid a Mí y dejad que os asegure el alcance de Mi absoluto Amor y Compasión por cada uno de vosotros. Aquellos que Me rechazan, y en algunos casos Me detestan, serán envueltos en Mis Brazos mientras Yo alivio sus pobres corazones e ilumino sus almas. Me convertiré en su única esperanza cuando finalmente se den cuenta de que el oscuro camino que han elegido no ofrece nada, excepto infelicidad y miedo.

Derramaré, sobre el mundo entero, Mis Rayos de Divinidad, llenos de Misericordia y pronto limpiaré a toda la humanidad, para que puedan ser llevados a Mi Reino rápidamente. Mi Tiempo está casi aquí, mientras espero el día en que Mi Padre Me entregue las llaves de Mi Reino.

Al completarse la Alianza final, deseo llevar a más de 7 mil millones de hijos de Dios a casa, finalmente, a su Paraíso Eterno. Esta es vuestra herencia final prometida a vosotros. No la rechacéis, porque el dolor que os traeréis es de temer, y si Me dais la espalda, llegará un momento en que no podré hacer nada más para salvaros.

Tu Jesús

Madre de la Salvación: La conversión, Prometida por mi Padre, comenzará este mes

miércoles, 2 abril 2014 16:27

Hija mía,la conversión, Prometida por mi Padre, comenzará este mes y se extenderá por todo el mundo por el Poder del Espíritu Santo. Almas serán perdonadas y una gran Misericordia será mostrada por mi Hijo, a los pecadores más endurecidos.

Muchas personas, que no creen en Dios y viven sus vidas como si no hubiera Vida Eterna, serán las primeras personas que mi Padre desea que se les muestre la Luz de la Verdad. Estas personas son muy amadas y su falta de creencia será reemplazada por un amor y un anhelo de reconciliación con Jesucristo, Quien fue abandonado por ellos. Las almas de aquellos que han cometido pecados terribles y que están infestados por la influencia del demonio serán las siguientes. Recibirán grandes Gracias y la Misericordia de mi Hijo traspasará sus corazones, tan repentinamente, que su conversión será instantánea. Tan inesperado será este Milagro, que cuando empiecen a difundir la noticia de los Evangelios, muchos se sentarán a escucharlos.

Será gracias a la conversión de los más afligidos, que muchas más almas podrán y serán salvadas. Entonces dependerá de todos aquellos que ya siguen la Verdad, si desean o no permanecer leales a mi Hijo y a Sus Enseñanzas. Serán estas almas las que más sufrirán, porque son de Dios y por ello, todo esfuerzo será hecho por el maligno para atormentarlas con dudas sobre la Verdad. Estas son las almas que serán alejadas de mi Hijo y las que el maligno más codicia.

Por la protección de la fe de los cristianos de todo el mundo, reza esta oración de cruzada:

Oración de cruzada (144) Para proteger la fe cristiana

Oh Madre de la Salvación, intercede por las almas de los cristianos de todo el mundo.

Por favor, ayúdales a preservar su fe y a permanecer leales a las Enseñanzas de Jesucristo. Reza para que tengan la fortaleza de mente y espíritu para mantener su fe en todo momento.

Intercede, querida Madre, por ellos, para abrir sus ojos a la Verdad y para darles la Gracia de discernir cualquier falsa doctrina, presentada a ellos en el Nombre de tu Hijo.

Ayúdales a seguir siendo verdaderos y leales siervos de Dios y a renunciar al mal y a la mentira, aunque tengan que sufrir dolor y burlas por ello.

Oh Madre de la Salvación, protege a todos tus hijos y ruega para que cada cristiano siga el camino del Señor, hasta su último aliento. Amén.

Hijos, Jesús ama a todos. Él siempre luchará para protegeros del mal y Él intervendrá de las maneras más extraordinarias para protegeros de todo mal, en los días de oscuridad, que tendréis que soportar en Su Nombre. Confiad en mí, vuestra amada Madre, que intercederé por vosotros para acercaros a mi Hijo durante las pruebas que os esperan.

Gracias por responder a esta Llamada del Cielo.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación

Madre de Dios