Madre de la Salvación: Malvado plan, dentro del Vaticano, para destruir la Iglesia Católica
miércoles, 18 enero 2012 9:50
Hija mía, la perseverancia es necesaria para todos los hijos de Dios, durante este tiempo de apostasía en el mundo.
Tan pocos creen en su Creador Divino, mi Padre, Dios Altísimo.
Pronto verán la Verdad, pero muchos seguirán argumentando que no hay Dios. Mucha oración es necesaria ahora, niños.
Una secta maligna conspira contra el Papa Benedicto XVI en sus propios pasillos.
Se sabe que esta secta existe entre los siervos sagrados del Vaticano, pero son impotentes ante este grupo maligno, que se ha infiltrado en la Iglesia católica durante siglos.
Son responsables de tergiversar la Verdad de las Enseñanzas de mi Hijo. Muy poco se sabe de ellos o de sus viles obras.
Han expulsado la Verdadera Doctrina de la Iglesia Católica y, en su lugar, una versión tibia y aguada ha sido forzada a alimentar a los católicos durante los últimos cuarenta años.
Tanta confusión ha sido esparcida por esta malvada, pero, oculta secta, que mis hijos se han alejado de la Verdadera Iglesia.
Reza para que no alejen al Papa.
Rezad para que el falso profeta no ocupe la Cátedra del Santo Padre para difundir mentiras.
Reza para que esos siervos sagrados en el Vaticano sean lo suficientemente fuertes para resistir este complot maligno, diseñado para destruir la Iglesia Católica.
Planean reemplazar al Santo Vicario, el Papa Benedicto XVI, con un dictador de mentiras. Él creará una nueva iglesia en la liga con el anticristo y su grupo, con el fin de engañar al mundo.
Tristemente, muchos de mis hijos, en su lealtad a la fe católica, seguirán ciegamente esta nueva falsa doctrina, como corderos al matadero.
Despertad, niños, a la Verdad. Este malvado plan ha cambiado la autenticidad fundamental de la Doctrina Católica a través de los años.
Insultas a mi Hijo cuando recibes la Sagrada Eucaristía en la mano.
Esto lo hicieron ellos.
Insultáis a mi Hijo cuando no buscáis los Sacramentos regulares. Sin embargo, aquellos en quienes confías para éstos no aseguran tu bienestar espiritual, porque no ponen los Sacramentos a disposición de todos.
Hija mía, un gran mal, oculto durante siglos en los pasillos de la Santa Sede, pronto emergerá para que el mundo lo vea. Aquellos de mis hijos, que están cubiertos con el Espíritu Santo, verán la Verdad, cuando la malvada mentira sea presentada al mundo.
Otros seguirán ciegamente por un callejón oscuro. Surgirá una gran división entre las filas de sacerdotes, obispos, arzobispos y cardenales, un bando contra el otro.
Esos verdaderos discípulos tendrán que esconderse y predicar en privado o de lo contrario serán asesinados. Tan escondida estará la Verdadera Iglesia, que los verdaderos fieles tendrán que unirse, para practicar su lealtad a mi Padre Eterno.
La Tierra temblará en cada rincón, causada por la Ira de mi Padre celestial, contra esta parodia.
Hija mía, no pueden ganar. Será por la fe y el coraje de los remanentes de la Fe Cristiana, que resultará en que estos impostores malvados sean destruidos para siempre.
Espere ahora y prepárese para que la Iglesia Católica anuncie estos cambios.
Entonces conocerás la Verdad de lo que te digo.
Rezad, rezad, rezad por el Papa Benedicto y sus verdaderos discípulos.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación
La abolición de todos los signos de mi Hijo significará el principio del fin
viernes, 18 enero 2013 19:30
Hijos míos, la marea ha cambiado, ya que el pecado sigue extendiéndose por todas partes. A medida que el pecado se hace aceptable en los corazones del hombre, la tierra gemirá en agonía bajo el peso de la oscuridad.
La Guerra Mundial se está escenificando y pronto revelará la fealdad, que yace en los corazones de los líderes mundiales, que están unidos, como por un cordón umbilical. Uno alimenta al otro, pero pronto ninguno seguirá siendo un líder en sus propias naciones, porque sólo responderán a un maestro, el anticristo.
Para muchos, el mundo puede parecer el mismo, pero, no lo es. Es debido al mal, provocado por los demonios encarnados que deambulan por los pasillos del poder, que toda la humanidad sufrirá. El poder, en manos de estos esclavos de los líderes del mal, significará que los derechos civiles desaparecerán. Las señales ya se pueden ver. Pronto, todos serán abolidos y tendréis que confiar en mi Hijo, y entregaros a Él, para que podáis soportar las injusticias, de las que tendréis que dar testimonio.
La abolición de todos los signos de mi Hijo significará el principio del fin. Cuando esto ocurra, sabréis que el momento de la Segunda Venida está cerca.
Debéis manteneros en oración, niños, y continuar recitando las Oraciones de la Cruzada, pues son muy poderosas y ayudarán a mitigar el sufrimiento que está planeando el grupo maligno.
La tierra ahora temblará donde se encuentran las sedes de estos líderes influenciados por el demonio. La Mano de Dios, el Altísimo, golpeará la tierra, pero muchos de los que llevan vidas pecaminosas pueden ser salvados a través de sus oraciones.
La influencia del maligno se hace sentir ahora entre las Iglesias y aquellos que proclaman la Santa Palabra de Dios. Ellos son los principales objetivos del maligno y el anticristo no cejará en su empeño de destruir todas las Iglesias cristianas.
Rezad, rezad, rezad para que el ejército de Cristo permanezca tranquilo y en paz. Será cuando confiéis plenamente en mi Hijo, mediante la entrega de vuestro libre albedrío, cuando os haréis fuertes. Entonces serás capaz de resistir estas pruebas.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación
Devoras, tan fácilmente, esas falsas palabras que te presentan los mentirosos
viernes, 18 enero 2013 20:15
Mi muy querida y amada hija, qué fácil es para Mi Voz ser ahogada por los chillidos de los falsos profetas que se infiltran en el mundo en este tiempo.
Qué tontos son aquellos entre ustedes, incluyendo Mis fieles seguidores, que están tan hambrientos de Mi Amor, que devoran, tan fácilmente, esas falsas palabras, presentadas a ustedes por mentirosos.
¿No sabes que sólo transmito Mi Palabra a unas pocas almas? ¿No te he dicho que Mis Palabras, dadas a ti, ahora, son las últimas de su clase? ¿Por qué entonces buscas ansiosamente las palabras de profetas recién declarados que afirman hablar en Mi nombre? Su deseo es buscar gloria y atención. Lo que hacen es alimentar a Mi rebaño con una alternativa débil, llena de palabras sin sustancia. Para muchas de esas pobres almas, no tienen mala intención, ya que muchos están siendo guiados por su devoción a Mí, con el fin de impartir el Amor de Dios. Sin embargo, Yo no les instruyo a hacerlo, porque Yo no les revelo Mi Sagrada Palabra, o detalles de Mi Sagrado Plan. Otros, tristemente, están siendo influenciados por el espíritu del mal para desviar la atención de Mi Santa Palabra.
Mientras tantas voces, de las bocas de falsos profetas, llaman la atención de muchos, Mi Verdadera Voz es echada a un lado. A aquellos de ustedes que buscan Mi Voz, y que fueron testigos de las palabras de muchos autoproclamados profetas, deben escucharme ahora.
Hay almas elegidas a través de las cuales me he comunicado durante décadas. Todavía me comunico con ellas. Desde el comienzo de esta Misión, no he dado permiso ni a una sola alma más para proclamar Mi Palabra en público en este momento, con la excepción de aquellas amadas almas elegidas que han trabajado para Mí durante años.
¿Cómo elevo Mi Voz, para que puedas oírme? ¿Qué es lo que buscas? ¿Es la Verdad? ¿Es la sensación? ¿Es la poesía, que te recuerda cómo debería aparecer Mi Palabra sobre el papel? ¿Por qué entonces, de todos los profetas que dicen hablar en Mi nombre, Me rechazas a través de estos Mensajes?
Oh cómo están siendo engañados. Cómo están siendo alejados de Mis Brazos Amorosos. Cómo están siendo seducidos a escuchar dulces sonidos, que no tienen ninguna similitud con Mi Verdadera Palabra.
Llegará el momento en que os avergonzaréis de vuestra crueldad, de vuestro amargo rechazo de Mi Santa Palabra, de vuestra obstinada negativa, nacida del pecado del orgullo, a abrazar Mi Sagrada Palabra, en este momento. Porque este es el tiempo para que la Verdad sea revelada a la humanidad, por el bien de vuestras almas y las almas de cada hombre, mujer y niño.
Yo le prometí al mundo que la Verdad les sería revelada durante este tiempo, sin embargo muchos de ustedes están ciegos y sordos a la Palabra de Dios. Os pido que reflexionéis sobre vuestra búsqueda de Mi Misericordia, Mi Palabra y Mi Promesa. Entonces debes rogarme que te guíe y te dé la claridad de mente, para que puedas verme, escucharme, confiar en Mí y, finalmente, rendirte plenamente a Mi deseo de salvar tu alma. No debes perder el tiempo reflexionando, ni dejarte desviar, porque Yo te necesito.
Tu Jesús
Sólo yo sé el día o la hora en que darás tu último aliento
domingo, 18 enero 2015 12:45
Mi querida y amada hija, cuando un hombre se aleja de Mí, por cualquier razón, nunca encontrará la verdadera paz. Cuando un hombre descubre Quien Soy Yo su corazón se hinchará de amor por Mí. Un hombre que pone toda su confianza en Mí soportará cualquier tipo de sufrimiento, porque Yo le liberaré.
La Palabra de Dios causa gran discordia entre aquellos cuya fe es débil. Aquellos que creen en Mí sentirán un gran dolor en sus corazones cuando sean testigos de la oposición contra la Palabra de Dios. Este dolor es Mío. Si crees en Mí sentirás el amor que te tengo, dentro de tu alma. Ábreme siempre tu corazón. Dame la bienvenida, no con miedo, sino con anticipación. Aceptadme por Quien Soy y por la Palabra que se os ha dado; y luego vivid vuestras vidas exactamente como se establece en la Santa Biblia, y Yo os estaré esperando.
Rechaza Mis Enseñanzas y abraza el pecado, y ésta será tu perdición. Sólo Yo sé el día o la hora en que darás tu último aliento. Debes estar preparado en todo momento. Debes pedirme perdón por tus pecados tan a menudo como puedas. Yo perdono al más empedernido de los pecadores y por eso nunca debes temer Mi Misericordia. Teme sólo la hora en que tengas que presentarte ante Mí y responder por cada iniquidad cometida contra Dios. Si para entonces no te has redimido a los Ojos de Dios, no habrá una segunda oportunidad para hacerlo.
Tu Jesús