martes, 15 enero 2013 22:50
Mi muy querida y amada hija, mientras esta Misión continúa creciendo y expandiéndose alrededor del mundo, vendrá con nuevos milagros, los cuales, en Mi Amor y Compasión, serán dados a aquellos que sufren terriblemente. Cuando vine la primera vez, Mi Misericordia fue extendida a aquellas almas que necesitaban Mi Ayuda.
Habrá quienes se vean infiltrados por la falta de fe y aquejados por terribles sufrimientos físicos. A aquellos que vengan a Mí, les aliviaré su sufrimiento. Lo haré para encender la fe de sus almas, pero será por el Poder del Espíritu Santo, por el que sólo podrán ser sanados.
Tráeme tus sufrimientos. Tráeme tus preocupaciones. Tráeme tu dolor. Venid a Mí, a través de vuestras oraciones, y Yo os escucharé. Deseo tomaros a todos en Mis Sagrados Brazos y protegeros.
Por favor, toma este nuevo Regalo de Curación que te presento ahora. Es en forma de Oración de Cruzada y te curará en mente, cuerpo y alma.
Por esta oración, te lego el precioso Don de la Curación. Al recitarla sabrás que esta petición de ayuda hará descender sobre ti, y sobre aquellos que incluyas en esta oración, grandes dones del Cielo. Como tal, viene con una protección especial para la renovación de aquellos perdidos, que están inseguros de su fe, y que sienten una sensación de cansancio. Pueden estar sufriendo de dudas. Pueden estar sufriendo con enfermedades físicas, que están destruyendo su capacidad de permitirme traerles paz, amor y consuelo.
Para recibir esta bendición para la curación por favor recite esta Oración de Cruzada.
Oración de la Cruzada (94) Para curar la mente, el cuerpo y el alma
Oh querido Jesús, me pongo ante Ti, cansado, enfermo, con dolor y con el anhelo de escuchar Tu Voz.
Permíteme ser tocado por Tu Divina Presencia, para que sea inundado por Tu Divina Luz a través de mi mente, cuerpo y alma.
Confío en Tu Misericordia.
Entrego mi dolor y sufrimiento completamente ante Ti y te pido que me des la gracia de confiar en Ti, para que puedas curarme de este dolor y oscuridad, para que pueda volver a ser completo y, para que pueda seguir el Camino de la Verdad y permitirte que me conduzcas a la vida en el Nuevo Paraíso.
Amén.
Es tu fe la que debe preocuparte, en primer lugar. Entonces, por la gracia de Mi Misericordia, responderé a tu petición de curación, según Mi Santa Voluntad.
Tu amado Jesús