Madre de la Salvación: Tantas almas eligen ignorar las señales que doy
martes, 10 enero 2012 20:30
Hija mía, debes hablar al mundo de la importancia de la oración en estos momentos.
Mis hijos sufren en todas partes, en todos los países.
Es importante que todos los hijos de Dios se unan en este momento para que la oscuridad sea finalmente levantada de la Tierra.
Cómo lloro de pena cuando esas almas eligen ignorar mis visitas a los videntes en la Tierra. Tantos eligen ignorar las señales que doy para asegurar que la fe pueda ser restaurada.
Tan fríos están sus corazones, incluidos los de sacerdotes y clérigos, ciegos a la Verdad, que se ha perdido mucho tiempo.
Si tan sólo hubieran abierto sus corazones a los Mensajes que he dado al mundo, más almas habrían recibido el alimento que necesitaban.
Estos son los últimos días en los que mis palabras de aliento deben ser escuchadas.
Reza, reza, reza para que la Voz de mi Hijo sea escuchada de la manera que debe ser.
¿No pensabais, hijos, que Él no prepararía a la humanidad para Su Gran Misericordia?
Ahora se propone conseguirlo mediante la conversión del mayor número posible de almas.
Sus planes están completos con una excepción. Él necesita más oraciones porque sin tales oraciones las almas se perderán al engañador.
Hija mía, mi Hijo traerá pronto el alivio que tanto necesitan sus amados hijos.
En Su Misericordia, ahora también preparará al mundo para Su Segunda Venida.
Reza para que todos aquellos, que creen en mi Hijo, abran sus corazones a la Verdad de Sus Santos Mensajes.
Si escuchan y siguen Sus instrucciones todo irá bien.
Si ignoran La Advertencia, que se les ha dado por Amor Puro, negarán a otros la oportunidad de salvarse.
Suplico la generosidad de las almas para que juren lealtad a mi amado Hijo, marchando con Él hacia el Reinado Glorioso en el Nuevo Paraíso.
Los mensajeros han sido enviados al mundo durante algún tiempo para ayudar a preparar al mundo para este Gran Acontecimiento.
Las últimas etapas ya están en marcha.
Escucha ahora la Voz de mi Hijo que habla contigo. No lo rechaces.
Tu querida Madre
Reina de los Cielos
Madre de la Salvación
Reina de los Cielos
Madre de la Salvación
Dios Altísimo: Mi Poder excede todo lo que es de este mundo y más allá de él
sábado, 10 enero 2015 15:36
Mi queridísima hija, la humanidad se ha vuelto contra Mí y contra todo lo que he creado a Mi Imagen y por eso Mi Dolor es grande.
Mis hijos serán salvados por la Intervención de Mi muy amado Hijo, Jesucristo, y esto tendrá lugar muy pronto. Antes de este día les pido a todos aquellos que Me aman que reconozcan la Verdad; a Mi Hijo y Su Amor; que oren por Su Misericordia.
Ustedes, que aman a Mi Hijo, deben recordar Su Promesa de redimir al mundo y erradicar el pecado antes de que descienda Su Glorioso Reino. La vida del cuerpo y del alma será eterna y aquellos que acepten la Misericordia de Mi Hijo ganarán este gran Regalo. Aquellos que no, no lo harán.
Venid, hijos Míos, y aceptad Mi Palabra, porque es eterna y nada la destruirá. Mi adversario hierve de ira en este momento, porque sabe que el mundo se librará de su influencia y desatará terribles penalidades sobre aquellas almas a las que desea negar el Don de la Vida Eterna.
Seréis probados más allá de la resistencia en vuestra fe en la Santísima Trinidad, y muchos de vosotros caeréis. La verdadera fe requiere verdadera confianza y a menos que confiéis en las promesas hechas por Mi Hijo, os separaréis de Él.
A cada uno de Mis hijos se le dará en breve la prueba de Mi Existencia. Cuando esta señal les sea dada, no lo duden, pues es para llevarlos a Mi Refugio que Yo les lego.
Muchas señales han sido dadas al mundo de Mi Existencia y ahora les traigo mucho más. No temáis, porque Yo perseguiré a cada alma y no hay entre vosotros nadie a quien Yo no ame con tierno Corazón. Amo a Mis enemigos, incluso a aquellos que Me torturan con su maldad. Pero, pronto, el Regalo que les traeré despertará un amor dormido por su Creador dentro de sus corazones. Su amor y Mi Amor Divino, combinados, vencerán al mal. Yo enjugaré todos sus miedos y lágrimas.
A vosotros, Mis queridos hijos, se os dará este Don cuando menos lo esperéis. Porque ese momento se acerca y la faz del mundo cambiará para siempre y para el bien de todos.
Mi Poder excede todo lo que es de este mundo y más allá de él. Mi Reino es eterno.
Tu amado Padre
Dios Altísimo