Ese día, reuniré a los Vivientes

Mi querida y amada hija, en muchas vidas cristianas, Me he convertido en un pariente vergonzoso que debe ser atendido, de vez en cuando, pero mantenido fuera de la vista, en todo momento. Así es como muchos de los que nacieron cristianos, y que se han alejado de Mí, Me ven ahora. Soy de poca importancia, y sin embargo, cuando están en problemas, Me llaman, involuntariamente, porque es algo natural para ellos.

¿Por qué, oh por qué, no pueden aceptarme? ¿Qué ha separado al hombre de Mí? ¿Por qué Mis siervos sagrados han fracasado en traerlos a Mí? Mi sufrimiento es el mismo hoy que durante Mi Pasión y ahora aquellos que han permanecido fieles a Mí pronto me abandonarán. Lo harán porque empezarán a reevaluar su comprensión de Quién, exactamente, Soy Yo y de lo que verdaderamente significa Mi Alianza - todo a causa de las herejías que vendrán.

Todo homenaje a Mí, en Mis Iglesias, pronto se reducirá a una mera inclinación de cabeza en Mi dirección. Ya no harán genuflexiones ante Mis Sagrarios. No se inclinarán ante Mí ni se arrodillarán, ni rezarán ante Mi Corpus en la Cruz, porque no será Mi Imagen la que se les pida venerar. Seré azotado y puesto en ridículo. Mis Palabras serán convertidas en la verborrea más peculiar y la Verdad de Mi muerte en la Cruz será desechada.

Mi Presencia está todavía en la Tierra en este momento. No debéis abandonarme, porque cuando lo hagáis, Mi Luz se extinguirá y entonces os veréis envueltos en la oscuridad. Sólo aquellos que permanecen leales a Mí pueden retener Mi Llama y cuando la Luz de Mi Iglesia en la Tierra se reduzca a sólo un débil destello - entonces la llamada final se oirá desde el Cielo. En ese día reuniré a los Vivos. El resto se quedará con los enemigos de Dios a quienes dieron su lealtad. No experimentarán ninguna alegría después de eso.

Tu Jesús