Madre de la Salvación: La salvación sólo pasa por la reconciliación con Dios

Mi querida hija, mi papel como Madre de la Salvación es recordarte todo lo que te he dicho a lo largo de los siglos. Amaos los unos a los otros como os ama mi Hijo. Mostrad compasión por todos y especialmente por los que os persiguen. Escuchad lo que revelé a los videntes en La Salette y Fátima y estudiadlo con detenimiento. Muy poco de lo que os instruí fue llevado a cabo por vosotros. Mis advertencias fueron desoídas y las consecuencias de ignorar lo que se os dio se harán ahora realidad.

Cuando el Cielo revela mensajes a la humanidad, es como comunicar a una gran fortaleza de piedra. Algunas de mis revelaciones se filtraron y fueron seguidas. Muchas fueron simplemente desechadas por los de poca fe, y la fortaleza se hizo impenetrable contra la intervención del Cielo, dada a vosotros para aumentar vuestra fe y manteneros a salvo en los Brazos de Dios.

Mi papel de Corredentora significa que mi poder contra el demonio ha sido reforzado, de una manera que no me había sido concedida antes por Dios. Por eso, ahora es el momento en que toda devoción hacia mí será cuidadosamente desechada, por los enemigos de mi Hijo. Cuando se apresure la veneración hacia mí y se tergiverse la petición de salvaguardar a los países contra el comunismo, entonces no se habrán cumplido mis deseos. A partir de ahora, seré una rareza en el patrocinio oficial que normalmente se me concede a mí, la Madre de Dios, en las Iglesias de mi Hijo en la Tierra. Mi poder contra la bestia será evitado por la retirada de mi imagen, mi Santo Rosario y otras devociones a mí de muchas Iglesias católicas.

Entonces, los templos de Dios eliminarán todo rastro de mi Hijo, Jesucristo, en preparación para la bestia, que vendrá y se sentará en el trono en el templo más alto de Dios. Entonces el verdadero significado de la reconciliación con Jesucristo será adaptado cuando dirán que ya no es necesario pedirle a Dios que te perdone por tus pecados, si llevas una buena vida. La gente empezará a creer en sus propios puntos de vista sobre lo que les hace buenos a los Ojos de Dios. Pero nunca debes olvidar que la salvación, un regalo para todos los pecadores del mundo, nunca puede ser suya a menos que primero le pidan a Dios que les perdone. Este es el núcleo de la Alianza, que fue ganada para la raza humana por la muerte de mi Hijo en la Cruz. Jesucristo ganó, para el mundo, la salvación del pecado y el Regalo de la Vida Eterna. Para recibir este Regalo debes pedir a Dios que te perdone tus pecados.

La salvación es tuya, sólo a través de la reconciliación con Dios.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación