Madre de la Salvación: Cuando una misión, que profesa hablar la Palabra de Dios, es falsa no se mostrará odio hacia ella

Mis queridos hijos, como pequeños amados de Dios, nunca debéis permitir que los desacuerdos se conviertan en odio mutuo. El maligno crea terribles sufrimientos entre vosotros al extender su infestación maligna y especialmente contra los videntes y profetas elegidos por Dios.

Cuando Dios está presente en una Misión, sancionada por Él en la Tierra, para salvar almas, Satanás siempre la atacará. Conoceréis a los verdaderos profetas de Dios por la persecución y el odio que se les muestra. Los conoceréis por el rechazo público de sus misiones y las acciones malvadas infligidas por otros contra ellos.

Cuando una misión, que profesa hablar la Palabra de Dios, es falsa no se mostrará odio hacia ella, porque Satanás nunca atacará públicamente a los que engaña. Cuando mi Hijo se da a conocer, siempre será violado, ya que el pecado del hombre lo separa de Dios. Cuando mi Hijo caminó por la Tierra, por todas partes por donde pasaba le gritaban. Le maldecían y le tiraban piedras a Él y a todos los que le seguían. Y mientras declaraban que Él era un fraude, adulaban a los muchos falsos profetas, que trataban de competir con Él. Lo mismo sucederá cuando Él haga su viaje final para reunir a todos los que permanecen en Él y con Él. Unirá a todos los que viven según Sus Enseñanzas y que siguen siendo verdaderos y humildes siervos. Entonces, con la ayuda de Su Iglesia Remanente, luchará hasta el amargo final para salvar tantas almas como sea posible, incluyendo las almas de todos Sus enemigos y de todos aquellos que se nieguen a aceptarle.

Si amáis a mi Hijo, nunca debéis hacerle daño odiándoos los unos a los otros. Mi Hijo os ha dicho que no podéis permanecer en unión con Él cuando hay odio en vuestro corazón.

Rezad, rezad, rezad para que todos los que os declaráis cristianos sigáis el ejemplo de mi Hijo.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación