Mis fieles discípulos, incluidos los sacerdotes y los siervos sagrados de todas las confesiones cristianas, permanecerán junto a Mí

Mi muy querida y amada hija, el espíritu del mal se está extendiendo y está afectando a todos aquellos que se oponen viciosamente a estos Mensajes. Esto conducirá a más maldad, mentiras y elaborados esquemas diseñados para detener esta Misión. Debes ignorar a aquellos con malas lenguas y a aquellos que están carcomidos por celos espirituales, que harían cualquier cosa para tratar de destruir esto, Mi Misión, para traer la salvación a todos.

Os digo, a todos los que Me seguís, que estos Mensajes son demasiado importantes para que prestéis atención a los que os odian en Mi Nombre. Porque es a Mí, Jesucristo, a quien se dirigen. Recordadlo. Sin embargo, su orgullo les haría creer que están actuando así porque Me aman. Deben saber que Yo nunca permitiría a nadie decir tales mentiras o difundir rumores viles sobre otra alma, en Mi Nombre.

Yo, Jesucristo, el Cordero de Dios, sólo tengo la Autoridad para revelarles la Verdad en estos tiempos. La Verdad molestará a muchos y la Verdad será amarga de tragar, porque es de tal magnitud que sólo aquellos que son fuertes en su amor por Mí serán capaces de aceptarla. La Verdad, no importa lo difícil que sea para ti digerirla, te hará libre. Te abrirá los ojos al mal, cuando se disfraza de bien, a los hombres malvados que difunden blasfemias cuando dicen hablar Mi Palabra y a Mis enemigos que quieren destruir a los hijos de Dios.

Muchos falsos profetas, esparcidos en cada nación, se levantarán para proclamar que las mentiras vertidas de la boca del anticristo, son la verdad. También dirán que el anticristo soy Yo. Dirán de todo sobre los Evangelios, que parecerán ser exactos y usarán extractos de la Santa Biblia, incluyendo citas Mías, para justificar sus viles misiones. Pero para aquellos que Me conocen, siempre encontrarán la mentira y la herejía enterradas dentro de sus llamadas palabras proféticas. Ellos contradecirán estos Mensajes y declararán Mi Palabra como herejía. Ahora es el momento de apagar todas esas voces, que os instan a escucharles a ellos, en lugar de a Mí. Debéis continuar recordándoos a vosotros mismos la Verdad contenida en los Santos Evangelios. Debéis escucharme, como Yo os instruyo.

Pronto, todos aquellos que han dirigido Mi Iglesia en el pasado, todos aquellos que proveen a los hijos de Dios con la Verdadera Palabra de Dios, dentro de Mi Iglesia, y todos aquellos que permanecerán leales a la Verdad, serán empujados a un lado. La Iglesia Católica hará un número de declaraciones alarmantes, de por qué tiene que cambiar y enmendar cada parte de su estructura. Usará los pecados de aquellos en Mi Iglesia y aquellos que Me traicionaron, como la justificación para volver Mi Iglesia al revés. Muchos de Mis siervos sagrados serán eliminados y convertidos en chivos expiatorios. Muchos serán buscados y falsedades, así como otros reclamos, serán hechos en contra de su buen nombre antes de ser despedidos. Así es como muchos siervos sagrados serán apartados de Mi Iglesia para permitir que los enemigos de Dios tomen el control total desde dentro de ella. Cada calumnia cometida por los enemigos de Dios contra Mis siervos sagrados será públicamente aplaudida y presentada como algo bueno, para que el buen nombre de la Iglesia permanezca intacto.

Oh cómo todos ustedes serán engañados y cómo la Verdad será encubierta, escondida y luego ignorada. Todos estos cambios se producirán rápidamente, en el futuro, y la difusión de estas cosas asombrará a muchos. En medio de todo esto, habrá confusión, miedo, tristeza y gran angustia. Mi Iglesia se fragmentará tanto que se romperá toda confianza dentro de sus muros. Esto creará un gran temor y entonces, de una manera que no parecerá clara al principio, la Iglesia Católica se convertirá en una fuerza líder en la nueva religión mundial única. Esta nueva abominación declarará un gran amor por los pobres y hambrientos del mundo. Pero no predicará Mi Palabra, ni permanecerá fiel a Mi Iglesia. Mi Iglesia, sin embargo, continuará viviendo.

Mis fieles discípulos, incluidos los sacerdotes y los siervos sagrados de todas las confesiones cristianas, permanecerán cerca de Mi Lado. Mi Remanente resistirá la prueba del tiempo y nunca podrá morir, porque Yo Soy la Iglesia. Nunca podré ser destruido.

Tu Jesús