Vosotros sois la generación que tendrá que dar testimonio de la Crucifixión final de Mi Iglesia.

Mi muy querida hija, Mis amados siervos se unirán en unión Conmigo - menos de la mitad de ellos - pero su lealtad a Mí ayudará a Mi Ejército a sobrevivir y crecer para difundir los Evangelios durante la oscuridad global que se sentirá durante esta, la mayor apostasía de todos los tiempos.

La falta de respeto hacia Mí, Jesucristo, se está haciendo evidente en todas las naciones, en lugares públicos y en Mis Iglesias. Mi deseo ahora es preparar adecuadamente a Mi Ejército. No permitan, Mis amados seguidores, que estas cosas los perturben, porque solo los distraerán cuando Yo necesite que sean fuertes en su fe. Así como las puertas fueron cerradas en la cara de Mi Madre, mientras ella trataba de buscar refugio, justo antes de Mi Nacimiento, así también las puertas serán cerradas en sus caras. Sabed que cuando esas puertas os sean cerradas en la cara por esos siervos equivocados de Mi Iglesia, sólo entonces debéis dirigiros a Mí. Sabed también que aquellos que dicen ser gente santa, conocedores de las Sagradas Escrituras y de las Enseñanzas de Mi Iglesia, harán cola y serán los primeros en condenaros, porque estáis siguiendo la Verdad. Me refiero a todas las almas del mundo que Me aman y que conocen la Verdad y no, necesariamente, a las que siguen estos Mis Mensajes para todo el mundo.

El Don del Espíritu Santo caerá sólo sobre aquellos dignos de recibir este precioso Don de Dios. Aquellos vacíos del Espíritu Santo gritarán abuso y tratarán de convencerte de seguir las herejías, que pronto se volverán desenfrenadas en todas las iglesias cristianas. Cuanto más muestren su temor por estos Mensajes, más arremeterán contra ti. Debes ignorar su veneno odioso y permanecer en silencio. Estos días están casi sobre ustedes. Algunos de ustedes ya habrán vislumbrado la severa oposición que tendrán que soportar por Mi causa.

Vosotros sois la generación que tendrá que dar testimonio de la Crucifixión final de Mi Iglesia, pero sabed esto. De las cenizas resurgirá Mi Cuerpo Glorioso, la Nueva Jerusalén y seréis elegidos para reinar entre las doce naciones. Cuando permanezcas fiel a Mí, te resucitaré en gloria y el Cielo y la Tierra serán tuyos, en el mundo venidero. Debes permanecer fijo en Mí solamente, durante la desolación de la abominación, porque será corta. Y entonces, nada volverá a separarte de Mí.

Tu Jesús