miércoles, 2 octubre 2013 22:15
lágrimas para la conversiónimportancia de la oraciónoración personalfidelidad a la feCrucificciónhumildada los incrédulospaz en el almalibre albedríoEl don de experimentar la Presencia de DiosMi muy querida y amada hija, hay una gran equivocación en cuanto a lo que hace santo a un hombre o a una mujer ante Mis Ojos.
Muchas personas en el mundo encuentran la práctica de la Fe Cristiana difícil de abrazar cuando se trata de la oración. Tantas personas buenas y bien intencionadas encuentran difícil sentarse tranquilamente en pacífica contemplación de Mis Grandes Lecciones dadas al mundo para hacerles comprender lo que se espera de ellos. Yo no hago grandes exigencias. No obligo a las almas a pasar horas y horas ante Mí y, sin embargo, Yo Soy tan feliz cuando las almas humildes lo hacen - pero es algo raro.
Así es como deseo desarrollar una relación íntima con todos los hijos de Dios. Sólo necesito oír tu vocecita llamándome cuando quieras compartir tus pensamientos privados; tus penas; tus alegrías; tus preocupaciones; tus fracasos y tu anhelo por Mí, para que pueda hacerme Presente y ser testigo de ti.
Nunca antes en la historia del mundo Dios permitirá que Él Mismo sea sentido, dentro de las almas de aquellos que lo buscarán ahora - a través de Mí, Su único Hijo. Por el Poder de Dios, el Padre, el Altísimo - vengo incluso ante los más humildes, los más indignos, los más confundidos, los más atormentados de espíritu, para darles el Don de presenciar Mi Presencia. ¿Cómo lo hago? ¿Cómo sabrás que Me comunico contigo? Primero te llenaré de lágrimas de conversión. Comenzarás a sentir un gran dolor al revivir Mi Crucifixión. Empezarás a ver la vida, incluso en las situaciones cotidianas, a través de Mis Ojos. Te sentirás atraído hacia otros, que ya han sido llenos con el Don del Espíritu Santo.
Yo no elijo a los que ustedes creen más dignos, más santos, más bienaventurados, más disciplinados que ustedes. Escojo sólo a aquellos que vienen a Mí en total humildad, donde su propio libre albedrío ha sido voluntariamente abandonado por ellos, para que pueda convertirse en Mi Voluntad.
Si Me amas de verdad, conocerás la verdadera paz. Si Me amas de verdad Me dirás:
"Jesús Tu Voluntad es lo único que importa. Mi libre albedrío es Tuyo. Haz con él lo que quieras".
Cuando un alma Me dice esto, son verdaderos siervos Míos y son la razón por la que puedo salvar al resto de los que son demasiado tercos para reconocer el significado de estar en unión Conmigo.
Yo puedo hacer muchas cosas y crear muchos milagros, cuando el libre albedrío, dado a cada persona por Mi Padre, es ofrecido de nuevo a Mí, Su Hijo. Este es el mayor poder, que eliminará el poder de la bestia cuando llegue al poder. Ven a Mí y regala tu libre albedrío a Mi Padre, para traer la libertad a la raza humana. Por favor recita esta Oración especial de la Cruzada:
Oración de la Cruzada (123) Don del libre albedrío a Dios:
Mi queridísimo Jesús, escucha esta oración mía, un alma indignísima, y ayúdame a amarte más. Por mi libre voluntad, Te ofrezco este Don de vuelta, querido Jesús, para que pueda convertirme en Tu humilde siervo y permanecer obediente a la Voluntad de Dios.
Mi voluntad es Tu Voluntad. Tu Mandato significa que soy obediente a todos Tus deseos.
Mi libre albedrío es Tuyo para hacer con él lo que sea necesario para salvar a todas las personas, en todo el mundo, que están separadas de Ti.
Concedo este Don, que me fue dado al nacer, a Tu Santísimo Servicio. Amén.
Cuanto más empieces a conocerme, más comprenderás dos cosas. Mis Enseñanzas nunca han cambiado. Amo a todas las almas.
Tu Jesús