lunes, 23 mayo 2011 14:30
reconciliación con Diosqué es el wariningpreparicion al Wargninggracia santificanteoración por los no creyentesGran Milagrono tengas miedoseñales en el cieloConfesiónoración por los vecinosel papel del sufrimientoMi querida y amada hija, estás sufriendo el tormento que yo sufro por los pecados del hombre. Esto es lo que se siente. Ahora estás vislumbrando sólo una pequeña fracción de Mi sufrimiento, que afronto cada minuto de tu día. No hay nada que temer, hija Mía, acerca de La Advertencia.
El Aviso será un acontecimiento dramático
Conmocionará a muchas personas en el mundo, ya que será un acontecimiento dramático en el que los cielos se abrirán y las Llamas de la Misericordia se dispararán por todo el mundo. Mucha gente no entenderá lo que está sucediendo. Estarán tan conmocionados que pensarán erróneamente que están presenciando el fin del mundo. Diles que se regocijen cuando sean testigos de Mi Gloria, porque esto, si están debidamente preparados para ello, será el ejemplo más espectacular de Mi Misericordia desde el día de Mi Crucifixión. Esto, hijos Míos, será vuestra gracia salvadora y evitará que aquellos, que de otra manera habrían sido condenados, entren en las profundidades del Infierno.
Todos Mis hijos en todas partes deben advertir a las almas perdidas sobre lo que les espera. Instadles a que busquen la reconciliación confesando sus pecados ahora. Es importante que tantas personas como sea posible estén en estado de gracia de antemano, ya que pueden no sobrevivir a este evento debido al shock. Es mucho mejor ser testigo de este espectacular acontecimiento Divino antes que estar desprevenido el día del Juicio Final.
Manteneos fuertes, todos vosotros. Alégrate si eres un devoto seguidor, porque se te mostrará un vislumbre de Mi Divina Presencia, que tus antepasados nunca vieron durante su vida. Rezad por el resto de Mis hijos. Diles la Verdad ahora mientras puedas. Ignora su desprecio, porque si ellos toman acción ahora orando por el perdón de sus pecados, ellos te lo agradecerán después de que este Gran Milagro tenga lugar.
Ve ahora en paz. No tengas miedo. Sólo reza por esas almas sin fe, para que no mueran en pecado mortal.
Tu Divino Salvador
Jesucristo