Muchos Me han olvidado y en muchos casos Me dan por sentado

Mi querida y amada hija, qué sola me siento cuando tantos, incluyendo aquellos leales a Mi Santa Palabra, pasan tan poco de su tiempo en Mi Compañía. Cómo anhelo su atención, aunque sólo sea un momento al día. Tantos Me han olvidado y en muchos casos Me dan por sentado. ¿Acaso no saben que con sólo hablar Conmigo, aunque sea por poco tiempo, derramaré Mis Gracias sobre ustedes? Aquellos que Me consuelan hablando Conmigo -de la manera que les resulte más fácil- obtienen una paz interior que no pueden encontrar en ningún otro lugar del mundo.

En tu búsqueda de placer, comodidades y excitación, tus ráfagas de satisfacción duran poco. Nada, ni siquiera los mayores tesoros mundanos, te colmará. Esgracias a Mí - Mi Gran Misericordia - que se te ha concedido el mayor tesoro - el Regalo de una vida llena de gran gloria, un entorno maravilloso, un cuerpo perfecto y hermoso y la capacidad de sentir un amor permanente, que te abrumará, pero que te traerá una inmensa felicidad. Esta es la Vida Eterna y el tiempo para que Yo te traiga a Mi Nuevo Reino en la Tierra está cerca.

Cuando hables Conmigo y Me pidas que te prepare para este Gran Día, estarás listo, pero toma tiempo hacer los cambios que se requieren de ti para el Gran Día del Señor.

Como los novios, debes tenerlo todo preparado antes del Día de la Gran Bendición. Debéis preparar a vuestra familia, a vuestros amigos, a vuestros parientes, con mucha antelación. Entonces, el Día en que Yo venga a presenciar esta Gloriosa Transición, deberéis estar preparados en cuerpo y alma, para que seáis dignos de entrar en el Nuevo Paraíso.

Por cada día que pases, ocupado con las necesidades de los demás, debes guardar al menos diez minutos de ese día expiando tus pecados. Esto es muy importante, porque Yo te amo y te acojo. Para comunicarte bien Conmigo, debes presentarte siempre primero ante Mí como un humilde siervo. Cuando te arrodilles ante Mí o simplemente te comuniques Conmigo en tu corazón, comienza siempre diciendo:

"Jesús, perdóname, porque he pecado".

Después de esto, sentirás Mi Presencia y viviré dentro de tu alma. Cuanto más a menudo te dirijas a Mí, más cerca estarás de Mí. Pronto seré como un amigo sin el que no puedes vivir. Entonces acudiréis a Mí para cualquier cosa y Yo estaré allí. Siempre me aseguraré de que aquellos de ustedes que pasan tiempo en Mi Compañía reciban grandes favores y Mis bendiciones produzcan calma en el alma y paz en la mente. Recordad que Yo respondo al instante a los que Me buscan.

Tu Jesús