Muchos me traicionarán aceptando falsedades

Mi muy querida y amada hija, Mi Poder surgirá dentro de los corazones de los creyentes ahora mientras ellos, a través del Poder del Espíritu Santo, sentirán una sensación de calma a pesar de la gran apostasía, que están empezando a presenciar en Mi Iglesia.

Yo, por el Poder y la Gloria de Mi amado Padre, les daré a ustedes, Mis queridos discípulos, gran fuerza y coraje durante estas pruebas. Se os están dando estos Dones a través de las Oraciones de la Cruzada, porque sin ellas os resultaría imposible resistir la persecución religiosa que se avecina. Se os dan estos Dones para que podáis salvar a los otros, que rechazarán Mi Llamada del Cielo y que vagarán, inocentemente, en la guarida del león, donde todo el Infierno se desatará. Una vez, dentro de la guarida de la oscuridad, serán arrastrados a rituales paganos. Sus almas serán abiertas al espíritu del mal y, dentro de un período muy corto de tiempo, se volverán ciegos a la Verdad - la Santa Palabra de Dios, establecida desde el principio.

Muchos Me traicionarán aceptando falsedades. Sin embargo, se les dio la Verdad por Mi muerte en la Cruz. Muchos de Mis discípulos, cuando Yo caminaba sobre la Tierra, Me traicionaron en los días previos a Mi Crucifixión. Imitando a los fariseos, gritaron estas palabras: "Aléjate de mí, hablas herejías. Te burlas de los fariseos, que hablan en Nombre de Dios. Eres un mentiroso y hablas el mal. Eres hijo de Satanás".

Ahora que os preparo a todos para Mi Segunda Venida, escupiréis de nuevo estas mismas acusaciones. Yo vengo ahora, a través de estos Mensajes Divinos del Cielo, para traerles la Verdad, aunque ustedes saben todo acerca de Mí. Hago esto porque la Verdad será abolida en Mi Iglesia. Pronto aceptaréis mentiras en Mi Nombre y la Verdad no se encontrará en ninguna parte.

Recuerda estas Palabras. Vengo sólo para completar Mi Promesa a Mi Padre. Vengo a traerte la salvación final que se te prometió. Satanás no quiere que esto suceda, pero no puede detenerme. Pero lo que hará es impedir que muchos de los hijos de Dios acepten Mi Misericordia final. Lo hará con la ayuda de Mis enemigos, a los que ahora ha seducido dentro de Mi Iglesia en la Tierra.

Despertad a los que estáis dormidos. Vendré como un ladrón en la noche. Sólo se salvarán los que estén preparados.

Tu Jesús