Dios Padre: A los nacidos en familias paganas, sin culpa vuestra, os concederé Misericordia

Mi queridísima hija, la raza humana es, en gran medida, impermeable a Mi Existencia. Muchos saben muy poco de Mí, su Padre, su Creador. Mis siervos sagrados, incluyendo a todos aquellos que creen en Mí, el Creador de todo lo que es, han fallado en preparar a la humanidad para el castigo al que se enfrentarán si no reconocen el error de sus caminos.

El deseo de creer que "todo estará bien" ha hecho que muchos de Mis hijos no crean en la existencia del Infierno. Este es un lugar al que van las personas que rechazan Mi Misericordia, Mi intervención para salvar almas. El pecado mortal, a menos que haya sido borrado a través de la reconciliación, llevará a las almas al abismo del Infierno. Aquellos que pueden no ser culpables de pecado mortal, pero que no creen en Mí y en su lugar creen en una existencia que ha sido creada y fabricada en sus mentes por falsos ídolos, tienen mucho que temer.

Rechazadme a Mí, vuestro Creador, y os volveréis contra Mí. Os cortaréis a vosotros mismos. Muchos de vosotros, cuando la Verdad de Mi Divinidad os sea revelada, os opondréis ferozmente a Mí y nada de lo que Yo haga os salvará de los fuegos del Infierno. Puedo usar todo Poder Divino, pero nunca podré forzarlos a aceptar Mi Misericordia. Nada, sólo las oraciones de las almas escogidas, te ayudarán. Esto significa que nunca verás Mi Rostro. Cualquiera que te diga que no importa si no aceptas Mi Existencia está mintiendo. Sólo aquellos que Me aceptan, y a través de la Misericordia de Mi único Hijo, pueden entrar en Mi Reino. Si eres un alma bondadosa y amorosa y todavía Me rechazas -incluso cuando la Verdad te es dada a conocer- tú, también, serás desechado de Mí. Ninguna Vida Eterna será tuya.

Concedo el Don de la Purificación sobre todos ustedes ahora, pero en particular a los ateos y paganos. Esta Purificación será dolorosa, pero en muchos casos les abrirá los ojos a la Verdad. Para aquellos nacidos en familias paganas, sin culpa propia, les concederé Misericordia. Pero para aquellos de vosotros a quienes se os dieron los Evangelios y que conocéis la Existencia del Dios Trino y que ahora Me rechazáis, hay poca esperanza para vosotros, hasta que volváis atrás y expiéis vuestros pecados. Entonces deberéis suplicar por la salvación de vuestra alma.

Tu padre

Dios Altísimo