Ningún siervo sagrado Mío puede condenar a nadie en Mi Nombre

Mi querida y amada hija, cuán pocos de los que creen en Dios, o que Me aceptan como el Hijo del Hombre, Me aman de verdad. Dicen que lo hacen, pero muchos no viven de acuerdo con Mis Enseñanzas. No puedes decir que Me amas y luego condenar a otros. No puedes herir a otra persona, a través de palabras duras y luego decir que Me amas, al mismo tiempo.

¿Quién de vosotros está libre de pecado? ¿Quién de vosotros se exalta ante Mí y luego habla cruelmente contra otro? Nunca podréis decir que habláis en Mi Nombre cuando calumniáis a otro. Esto es una afrenta a Dios y los que os comportáis así Me ofendéis. Aquellos de vosotros que habláis mal de otro, cuando decís que Me defendéis, sólo os separáis de Mí. Sin embargo, pensáis que vuestras acciones están justificadas. ¿Cuándo pensasteis que Yo defendería tal comportamiento y por qué creéis que tenéis autoridad para hacer estas cosas?

Cuando estás comprometido a Mi Servicio y luego dices palabras crueles contra cualquiera de los hijos de Dios, cometes un grave pecado. Ningún siervo sagrado Mío puede condenar a nadie en Mi Nombre. Puedes estar familiarizado con Mis Enseñanzas - puedes ser conocedor de todo lo que está contenido en el Libro de Mi Padre, pero cuando calumnias a otro, en Mi Nombre, Yo te desecharé. Hará falta mucha penitencia por tu parte para buscar de nuevo Mi Favor e incluso entonces, hasta que Me ruegues que te perdone, pasará mucho tiempo antes de que estés en condiciones de presentarte de nuevo ante Mí.

Tu Jesús