domingo, 1 septiembre 2013 11:08
Volume 4Apóstolesotros profetasluchar contra esta Misiónhumildadsobre esta Misiónal cleroLa estancia de Jesús en la TierraMi querida y amada hija, cuando caminé por la Tierra y entré en los Templos de Dios, para revelar la Verdad, fui tratado, al principio, con paciencia. Muchos sacerdotes estaban asombrados por lo que Yo sabía y por Mí, el humilde Hijo de un carpintero. Así que escucharon, con atención, mientras les explicaba más de lo que se esperaba de ellos, según lo establecido en el Libro de Mi Padre.
Desde los doce años supe cuál era Mi Misión y comencé lentamente, sin revelar demasiado, antes de que llegara el momento oportuno. Sabía que tenía que preparar al mundo para la Venida del Mesías. También sabía, dentro de un corto período de tiempo, que la Iglesia de Mi Padre en la Tierra, Me negaría y diría que Yo era un fraude.
Elegí a doce hombres sencillos, incultos e ignorantes de las Sagradas Escrituras, que eran pobres pescadores. ¿Por qué lo hice? Sabía que el conocimiento que les daría sería aceptado tal cual. Sin ningún conocimiento previo de la Sagrada Escritura, no compararían, por tanto, Mis Enseñanzas con la Sagrada Escritura ni tratarían de encontrar fallos examinándolas cuidadosamente. Esto habría significado que muchos de ellos no habrían tenido el valor de difundir la Verdad. Fueron objeto de burlas por parte de los que ocupaban altos cargos en la Iglesia, que afirmaban que los hombres ignorantes no eran dignos de ser elegidos por Dios, para difundir Su Santa Palabra, por encima de ellos. Seguramente, con su educación en asuntos de espiritualidad y posición en la Iglesia de Dios, que Dios solo escogería a Su Iglesia para profetizar la Buena Palabra. Ellos no entendieron que Dios solo escoge a los humildes y a los ignorantes, de esta manera, porque ellos no discuten. No desafían y no tienen miedo de ser rechazados, porque no conocen nada mejor. Dios, recuerda, no elige a los que se exaltan ante los demás. Esto nunca podría ser.
Por eso tú, hija Mía, eres odiada entre Mi Iglesia en la Tierra. Esta es la razón por la que destrozan Mis Mensajes y los ridiculizan. Por eso se burlan de ti, porque no te consideran digna de difundir Mi Santa Palabra. Como Me afligen. El odio que verás será influenciado principalmente por la Iglesia Católica. Ellos nunca aceptarán que un profeta, que no tiene conocimiento de la Santísima Biblia o de Mis Enseñanzas, pueda ser enviado. Dirán que difundes herejías. Dicen esto porque están tan alejados de Mis Enseñanzas que han empezado a creer en sus propias mentiras. Sabed que Mi profeta para el final de los tiempos ha sido enviado y no elegido, pues esto no podría ser, ya que ésta, la Última Misión, ha sido creada por Mi Padre que sólo envía a los Suyos.
Les advierto a aquellos de ustedes que se burlan de Mí, haciendo poco de estos Mensajes - Mi Santa Palabra, deben venir a Mí, ahora, en Santa Adoración, inmediatamente, cada día, hasta que escuchen Mi Voz. Sólo entonces podré llevarte y mostrarte lo que necesito de ti en este momento crucial en tu servicio a Dios.
Tu Jesús