Dios Padre: Temed a los que se levantan y maldicen a mi Hijo

Mi queridísima hija, voy a legar un gran Regalo al mundo a causa de esta Mi Santísima Misión. Voy a salvar a 200 millones de almas, sin vacilar, independientemente de cuánto Me ofendan, y lo haré la próxima semana a causa del sufrimiento asociado con esta Misión.

Mi Acto de Intervención es debido a tu petición, hija Mía, y continuaré concediendo grandes Dones a medida que esta Misión continúe. Aquellos que Me aman soportarán, con paciencia, la persecución que enfrentan y continuarán soportando, porque este es Mi Deseo.

Aquellos que te persiguen, Mi querida pequeña, porque continúas proclamando la Santa Palabra de Mi Hijo, deben saber esto. Si demonizas a Mi Hijo, te castigaré. Si demonizáis Su Santísima Palabra y luego decís que sois hijos de Dios, os arrojaré al desierto. Nada impedirá que Mi profeta complete esta Misión. Nada. Por mucho que lo intentes, fracasarás, porque estarás luchando una guerra que nunca ganarás. Mi Poder Todopoderoso no puede ser tocado, manipulado o desafiado. Desafía Mi Intervención Divina para salvar al mundo y sentirás Mi Ira. Seréis destruidos. Teman ustedes, aquellos que se levantan y maldicen a Mi Hijo. Vuestro orgullo y vuestra desobediencia serán vuestra perdición. Yo he advertido, a través de los profetas de antaño, las consecuencias de ignorar Mi Voz.

Ahora avanzo para finalizar el comienzo del ataque final sobre la humanidad. He permitido que tenga lugar la batalla final. He dado al maligno la última oportunidad de infestar a aquellos que son atraídos hacia él. Hago esto para que por la Misericordia de Mi Hijo, las almas desafíen a la bestia. Ellos harán esto debido a su lealtad a Mi Hijo. Aquellos, que no Me conocen o a Mi Hijo, se les darán grandes Gracias para que acepten la salvación. Toda salvación es por el Poder de Mi Misericordia. Solo aquellos corazones obstinados y endurecidos permanecerán leales a la bestia. Yo atraeré a todos los demás hacia Mí. Me aseguraré de que todas las oportunidades sean dadas a cada alma, para que puedan redimirse, ante Mi Hijo, antes del día final.

Esta Misión Final ha sido creada en el Cielo desde el principio. Todos los ángeles y santos trabajan en unión para traer a todos Mis hijos de vuelta a Mí, su amado Padre. El viaje final es ahora. Todos los que caminan con Mi Hijo, permanezcan cerca de El en este momento. No seréis capaces de soportar este doloroso viaje a menos que escuchéis lo que El os dice. No se dejen influenciar por aquellos que trabajarán día y noche para forzarlos a dar la espalda. Si permites que esto ocurra, te resultará muy difícil volver a levantarte.

No eres nada sin Mi Hijo. No eres nada sin Mí. Hasta que no renuncies a todo y sigas la Verdad, nunca la encontrarás.

Intentad impedir que la Verdad sea dada al mundo por Mí, vuestro Creador y os derribaré y vuestro llanto no servirá de consuelo. Arrojaré al desierto a los orgullosos y arrogantes que creen saber más que Yo. No tendréis éxito cuando desafiéis Mi Palabra y neguéis Mi Presencia cuando intente salvaros.

Hombre ingrato, te queda poco tiempo. Escuchándome, puedes venir a Mí, pero sólo podrás hacerlo cuando te arrastres sobre tu rostro y caigas en humildad ante Mi Hijo. Mi Misión ha alcanzado una fase muy peligrosa ya que todos los esfuerzos serán hechos por aquellos que son Mis enemigos para destrozarla. Esto puede parecer que ocurre, pero sabed que esos enemigos Míos tienen muy poco tiempo y pronto, cuando Mi Paciencia se haya agotado, ya no existirán, porque nunca verán Mi Rostro.

Tu padre

Dios Altísimo