Importancia del ayuno y la autonegación

Mi amada hija, finalmente te das cuenta de que sin Mí no eres nada. Es a través de Mis gracias que recibes vida en el Reino de Mi Padre. Sin Mi Presencia en tu vida será estéril y carente de cualquier significado real. Oh, cómo deseo que todos Mis hijos comprendan la vida que Yo puedo traerles, especialmente a través del Sacramento de la Sagrada Eucaristía. Porque sólo cuando Me recibáis en vuestras frágiles almas a través del Pan y el Vino Divinos, sentiréis verdaderamente Mi Amor. Este Amor os fortalecerá, no sólo en vuestra alma, sino también en vuestra mente. Mi Presencia os elevará para convertiros en verdaderos seguidores Míos.

Un seguidor Mío que no Me reciba regularmente a través de este Santísimo Sacramento será como un vaso que sólo está medio lleno. Necesitas Mi Cuerpo y Sangre, que fue derramada por todos vosotros, para llenarte de Mi Verdadera Presencia. Porque sin esto serás incapaz de encontrar la verdadera fuerza para proclamar plenamente Mi Gloria.

Hijos, debéis comprender que creer en Mi Existencia es sólo una parte de vuestro viaje espiritual. Hay mucho más que necesitáis comprender. Sólo a través de vuestra negación de los placeres de la carne seréis verdaderamente realizados. En virtud del hecho de que Satanás controla al hombre a través de las tentaciones de la carne, tú también debes negarle el acceso a esos placeres que puedes buscar. El ayuno es una de las maneras más poderosas de librar tu alma de Satanás y sus demonios. Tan pocas personas en el mundo pueden comprometerse a este sacrificio, sin embargo es tan simple y no daña su salud. Un día de ayuno a la semana te traerá gracias especiales. Haciendo pequeños sacrificios en honor a Mí, vuestro Divino Salvador, no sólo salvaréis almas, sino que os acercaréis más a Mí. Otros sacrificios en los que renunciéis a los bienes mundanos os acercarán también a Mi Sagrado Corazón.

La vida, hijos Míos, no debería consistir sólo en la búsqueda de cosas materiales, si éstas sobran para vuestras necesidades reales. Aceptando las necesidades sencillas y dedicándome vuestro tiempo, experimentaréis la verdadera satisfacción. No sólo eso, sino que por primera vez en vuestra vida conoceréis el significado de la verdadera libertad. Recuerda, Satanás controla al hombre a través de los deseos de la carne incluyendo la comida, la ropa, el sexo, las casas, los coches, las vacaciones, la vida lujosa, la música, el alcohol y la idolatría de la gente famosa. Al aceptar que estas son simplemente ilusiones, entonces comprenderás que tu tiempo en la Tierra no debe ser desperdiciado con tales búsquedas inútiles.

Vuestro tiempo en la Tierra, niños, es sólo una parte de vuestro viaje hacia la eternidad. La vida continuará para vosotros después de la muerte. Independientemente de si la gente cree o no en Dios Padre Eterno, su alma seguirá existiendo después de la muerte. Busca ahora la Luz para que tu alma experimente la verdadera felicidad por la eternidad y un lugar exaltado en el Paraíso. Para alcanzar este nivel de santidad espiritual, haz sacrificios de la carne mientras estés vivo en la Tierra. Ofrece también todos los sufrimientos de tu vida por las almas perdidas y cosecharás las recompensas que te esperan en la otra vida.

Tu amoroso Salvador
Jesucristo