Los anhelo. Sin ellos, no puedo sentirme completo

Mi querida y amada hija, cuando te doy el Don de ver a los hijos de Dios, dondequiera que vayas, a través de los Ojos de Dios, es por una razón.

Cada vez que veas a un niño pequeño y sientas Mi Amor correr por tus venas, este es Mi Amor por ellos. Cuando veas a un adolescente caminando y riendo con sus amigos y sientas una oleada de amor maternal por él, entonces sabe que este es el Amor de Dios que estás sintiendo. Cuando ves a personas mayores y todavía sientes este amor, esto de nuevo, es Mi Amor lo que sientes.

Cuando miras a esas almas que causan terrible dolor a otros, por su maldad, y sientes compasión por ellas, sabe también, que este es Mi Amor, que fluye a través de ti. Sabed que aquellos que Me desafían en todos los sentidos, todavía Me llenan de Amor por ellos, porque ¿cómo podría negárselo? Ellos son Míos. Yo los amo. Lloro por ellos. Anhelo por ellos. Estoy enfermo de preocupación por ellos. Cómo Me causan un dolor tan terrible, pero lucharé contra el maligno, hasta el último aliento que tomen en esta Tierra, por estas lamentables almas.

Lo que Mi Padre da vida es Suyo. Lo que es Suyo es Mío. Morí por ellos, aunque me maldijeran. Todavía lo hacen. Anhelo por ellos. Sin ellos no puedo sentirme completo. Por eso pasaría con gusto por Mi Crucifixión una y otra vez si pudiera atraerlos a Mis Brazos.

¿Cómo puedo descansar, hija Mía, sin la dulzura de su conversión? Pero, ellos deben venir a Mí por su propia voluntad. Yo puedo cubrirlos con Mi Amor y Mis Gracias. Puedo inundar sus almas con toda Gracia, pero para que acepten tales Dones, tendrán que sucumbir a Mi Santa Voluntad y rendirse a Mí. Yo no puedo usar Mi Divinidad para imponerles Mi Voluntad, pero lo que puedo hacer, a través de la Generosidad de Mi Padre, es tomar Mis almas elegidas y pedirles que asuman Mi Dolor, a cambio de estas almas. Esta intervención milagrosa será una de las formas en que Yo pueda salvar a la mayor parte de la humanidad.

Ruega, Mi amada hija, a Mí, tu Jesús, por la fuerza para darme más sufrimiento. Si aceptas esta petición especial, te prometo solemnemente que salvaré decenas de millones de almas más. No tengas miedo. Serás fuerte y esta vez lo harás con alegría en tu corazón.

Ve, hija Mía, acepta Mi Petición. No lo temas, pues Me traerás la mayor alegría si Me entregas estas nuevas pruebas. Seré Yo, Quien soporte el dolor, no tú. Tu dolor será breve, pero aceptándolo, podré realizar Mi deseo de salvar a Mis pobres hijos, que están separados de Mí.

Gracias por responder a Mi Llamada. Abre tu corazón a Mi petición y Yo te ayudaré en cada paso del camino. Para ti, esto será simplemente otra prueba y pronto, fácilmente olvidada. Para Mí, significa almas, que habrían ido al Infierno, serán Mías en Mi Reino.

Tu Jesús