Dios Padre: Sé que el plan del aborto en todo el mundo está controlado

Mi queridísima hija, Mi Tiempo ha llegado para intervenir, por la fuerza, en el mundo, en un momento de gran pecado contra Mí.

Mi Paciencia es probada y Mi Ira ha sido despertada mientras soy testigo de los mayores insultos, que están siendo perpetrados contra Mí.

Como Creador de todo lo viviente, Yo Soy el Autor de la vida. La creo como quiero y la termino según Mi Santa Voluntad. Es cuando el hombre trata de interferir con Mi Voluntad, que Yo contraataco, porque no toleraré tal maldad.

A los que maten a alguno de Mis hijos, se les acabará la vida. Te quitaré la vida, no sólo en cuerpo, sino también en espíritu. Ninguna vida eterna te será, ni te podrá ser concedida. La vida que quites será tu perdición. Ojo por ojo será tu castigo.

Prestad atención los que seguís destruyendo la vida en todas sus formas. Sé lo que estáis haciendo. Sé que el plan del aborto en todo el mundo está controlado por un grupo de entre vosotros. Sé que esos países, que se apresuran a aprobar leyes obscenas para justificar el aborto, son meras marionetas. Están sujetos por cuerdas mientras bailan al son del Grupo Mundial Único, que obedece a un solo amo. Su lealtad es a la bestia, cuyo mayor plan, destruir cientos de millones de vidas, ha tenido éxito, a través del pecado del aborto. Los no nacidos son un blanco fácil a sus ojos. Ellos usan el aborto para interferir con Mis Leyes y el gran Regalo que Yo legué al hombre - el Regalo de la vida.

La arrogancia del hombre, unido por la cadera a la bestia y a aquellos entre ustedes a los que engaña, Me enferma. Mi Amor es Poderoso, pero tu intención malvada, de destruir lo que es Mío, será llevada a un alto tan abrupto, que gritarás por tu vida. A menos que Me invoques ahora a través del Don de la Reconciliación, se te mostrará poca Misericordia. Por cada uno de ustedes que condone, promueva o tome parte en la toma de la vida del no nacido, sufrirán el mismo castigo. Destruid esas vidas inocentes y vuestras propias vidas serán eliminadas. He observado, con terrible dolor, cómo Me habéis estado insultando, durante tanto tiempo. Vuestro tiempo ha terminado, porque seréis severamente castigados ahora, por este grave acto contra Mi Divinidad.

Recuerda, hay poco tiempo para que abandones tu aceptación del aborto. Mi Ira pronto se derramará sobre los cuatro rincones de la Tierra. Es por el pecado del aborto, que el hombre sufrirá el peor castigo. Ningún país será excluido de estos castigos. Sólo aquellos que no permitan el aborto se librarán del terrible dolor que infligiré al mundo.

Como Autor de la vida, ningún hombre tiene derecho a ir contra Mí. Nadie. Aquel que ose desafiarme, imitándome en la toma de la vida, será privado de toda vida.

Tu padre

Dios Altísimo