La mayor mentira es que Satanás puede predecir el futuro, pero esto nunca puede ser

Mi querida y amada hija, a medida que el paganismo continúa extendiéndose como un virus por todo el mundo, el hombre comienza a erigirse en Dios. Muchas sectas que no aceptan la Existencia del Dios Verdadero, honran en cambio a la bestia en sus templos. Estas pobres almas, cuyo amor a sí mismas, que brota de una ambición feroz, han erigido templos, que honran descaradamente a Satanás. Para muchos forasteros, estos templos parecen iglesias, que honran a Dios, pero no se dejen engañar. Su único propósito es adorar a la bestia, que les promete la vida eterna. Les promete que si rinden homenaje a su amor al yo, que sustituye al amor a Dios, obtendrán un paraíso eterno de placer.

Las promesas que les hace la bestia, que se comunica con ellos claramente, están diseñadas para engañarlos y hacerles creer una mentira. Que si se colocan ante el altar de la bestia - el falso dios que adoran en lugar de Mi amado Padre - sus peticiones de placeres mundanos y autogratificación serán recompensadas. Si ellos ponen sus necesidades primero, antes que las de otros, ellos creen que seran empoderados con gran riqueza, control y libertad.

Se anima a estas personas a que se antepongan a Dios y busquen tales poderes que sean capaces de derrotar al Reino Divino de Dios. Lamentablemente, harán lo que sea necesario para lograr su ambición de riqueza y control sobre los demás por pura codicia. Destruirán las vidas de otros. Matarán para lograr sus objetivos y maldecirán a Dios todos los días.

Cuando maldicen a Dios celebran misas negras, muchas de las cuales se celebran en secreto y a las que asisten personas poderosas, incluidos los que dicen servir a Dios en sus iglesias. Sus ceremonias satánicas son habituales y están orgullosos de sus actos. Proclaman con orgullo que sus edificios son templos, pues no tienen vergüenza en sus almas. Estos templos se establecen para rendir homenaje a Satanás, no a Dios, sin embargo, quieren hacer creer lo contrario.

Serán castigados por Mí por sus crímenes contra la humanidad y las profanidades contra Dios, de las que son culpables. Muchos de ellos maldicen a Mi Padre usando términos que son exclusivos de Él. Mi Padre dijo: "Yo Soy el Principio". "Yo soy" es usado para denotar su amor a sí mismos y ellos emularán cada acto santo, hecho y repetirán palabras, que fueron dadas al mundo por Dios, con el fin de profanarlo.

Sus templos serán, durante el Gran Castigo, despedazados por Dios y se volverán estériles y vacíos sin ningún tipo de poder sobre los hijos de Dios. Sin embargo, como a todos los hijos de Dios, se les dará la oportunidad de rechazar a Satanás antes del Gran Día. Algunos aceptarán Mi Mano de Misericordia, pero muchos la rechazarán, porque creen en las mentiras diabólicas, impresas en sus almas por la bestia.

Creen que controlando el mundo, ampliando su conocimiento del universo, controlando la vida alargando la vida humana y mermando la población mundial llegarán a ser como Dios.

Satanás es muy cuidadoso en cuanto a la forma en que captura sus almas. Les muestra grandes visiones del futuro, que les dice que es suyo. Les habla de grandes acontecimientos que tendrán lugar en el futuro y que son suyos. Todo son mentiras. Nada de lo que les dice es verdad. Satanás tiene muchos poderes, que le fueron dados por Dios, como Lucifer, uno de los ángeles más poderosos en la jerarquía de Mi Padre. El muestra a sus seguidores hermosas imagenes de un futuro glorioso, que el dice sera de ellos si entregan sus almas a el. Ellos creen en sus promesas de futuro.

La mentira más grande es que Satanás puede predecir el futuro, pero esto nunca puede ser. La profecía sólo puede venir de Dios. A nadie se le ha legado este Don, que sólo puede brotar de los Labios de Dios. Satanás no puede predecir acontecimientos futuros, cuyos detalles sólo pueden ser dados a los profetas de Dios. Si crees en las promesas de Satanás, tu vida se convierte en una mentira y la Vida Eterna no puede ser tuya, a menos que aceptes la Verdad.

Dios te ha prometido la Vida Eterna. Mi Promesa de volver y llevarte al Paraíso es Cierta. No insultes a Dios rechazando la Verdad.

Tu Jesús