Dios no espera que dediques tu tiempo a ignorar los asuntos cotidianos o el tiempo que pasas con tu familia y amigos

Mi querida hija, cuando un hombre empieza a creer en su invencibilidad, está perdido.

Tantas personas, que no aceptan que la vida en la Tierra no es más que una pequeña parte de su viaje espiritual hacia Mi Reino, están desperdiciando tanto tiempo precioso. El tiempo al que me refiero es el que Dios te ha dado, en el que debes vivir de acuerdo con Sus Mandamientos, si quieres alcanzar la Vida Eterna. Si no aceptas a Dios, entonces te alejas de Él. Cuando haces eso, tu vida será acortada, y así en vez del Regalo de la Vida Eterna, tu vida terminará cuando mueras en ésta. No debes malgastar el tiempo que se te ha dado en esta vida persiguiendo cosas inútiles, que con el tiempo no serán más que polvo.

Dios no espera que dediques tu tiempo a ignorar los asuntos cotidianos o el tiempo que pasas con la familia y los amigos. No significa que, si disfrutas de los frutos de la vida en la Tierra, no puedas adherirte a los caminos del Señor. Puedes hacerlo.

Hija Mía, deseo hacer saber que hay mucha confusión en cuanto a Mis deseos para la humanidad cuando deseo que sigan Mis Enseñanzas.

La risa es buena. La compañía es importante. Disfrutar de una vida plena es bueno, una vez que muestras humildad y alabanza a Dios y das gracias incluso por los placeres más pequeños. Cualquier Don que recibas en esta vida, para el bien de los demás, sólo puede venir de Dios. Cómo utilices estos Dones será importante en la salvación de tu alma, cuando los Dones proporcionados por Dios sean compartidos con otros. A algunos se les dan grandes talentos, pero todas las almas nacen con Dones. Están destinados a ayudarte a ayudar a otros. Los que nacen con un talento para los negocios, tienen la obligación de asegurarse de que esto se pone a buen uso, en beneficio de los demás. Otros utilizarán sus Dones para cuidar del prójimo y alegrar la vida de los demás. Y luego están las almas que sufren. Su sufrimiento también es un Don, porque ayudarán a salvar las almas de los demás y, al hacerlo, obtendrán el mayor Don de todos: la Vida Eterna.

La vida es dada por Dios, por una razón. Es para dar Gloria a Dios y para animar a Sus hijos a unirse con El, finalmente, cuando la vida cambie. Los hijos de Dios están siendo preparados para este cambio, cuando finalmente, la gloriosa Vida Eterna prometida a Adán y Eva será suya.

Es importante que tratéis de mostraros mucho amor y compasión los unos a los otros, tal como esperaríais ser tratados por Mí, cuando venga a Juzgar. Cada día debéis preguntaros, por cada acto que llevéis a cabo, ¿agradaría esto a Dios? ¿Estoy haciendo lo suficiente para seguir los Mandamientos de Dios? ¿Estoy quebrantando las Leyes de Dios, y si es así, cuáles serán las consecuencias?

Ignora las necesidades de los demás y tus necesidades serán ignoradas. Daña a cualquiera de los hijos de Dios con intención deliberada y sufrirás. Mata a cualquiera de los hijos de Dios y no tendrás vida. La vida en la Tierra, aunque puede traer mucho amor, alegría y esperanza, está llena de pruebas. Cada prueba debe ser enfrentada y debes aceptar que es parte del plan de Dios en la purificación de Sus hijos.

Cuando vives tu vida sin reconocer a Dios, estás viviendo la vida para satisfacer tus propios deseos. Cuando no estableces normas, establecidas por Dios, perderás tu camino. Si te alejas tanto que no puedes encontrar el camino de vuelta, entonces debes rezar para que la Gracia de Dios te ayude.

Toda petición hecha a Dios, si es por el bien de tu alma y por las necesidades de los que amas, siempre es atendida.

Tu Jesús