domingo, 2 junio 2013 22:15
La Eucaristía sostiene la vida en la TierraJesús presente en la Sagrada Eucaristíala Última CenaSanta MisaApóstolesEucaristíaadoraciónMi amadísima hija, debo recordar a todos los hijos de Dios la Verdad de Mi Promesa de dar a la humanidad el Don de la Sagrada Eucaristía.
Debo recordarles el Poder de la Santísima Eucaristía y el hecho de que soy Yo, su amado Jesús, Quien está verdaderamente Presente. Entregué Mi Cuerpo para salvaros de la condenación eterna. Os di Mi Cuerpo para poder permanecer dentro de vuestras almas.
Estoy Presente en la Santísima Eucaristía por el Acto de la Transubstanciación. Lo expliqué muy claramente a Mis apóstoles en la Última Cena. Entonces, ¿por qué muchos de ustedes no aceptan este gran Regalo que se les ha dado a un gran costo? Este es Mi Regalo para vosotros. Mi Cuerpo y Sangre fortalecerán tu alma. Mi Divina Presencia sostiene vuestra alma y proporciona a todos aquellos que aceptan Mi Sagrada Eucaristía una Gracia especial, que os acercará más a Mí.
Cuando Me hagas compañía durante la Adoración Eucarística, derramaré sobre ti los mayores Dones. Pronto te será difícil separarte de Mí y Yo me acercaré más a ti. Tu corazón se entrelazará con Mi Sagrado Corazón.
Nunca debéis olvidar el Poder de Mi Sagrada Eucaristía, porque retiene la Luz de Mi Presencia en el mundo. Sin Mi Verdadera Presencia en la Sagrada Eucaristía, estaríais perdidos y seríais incapaces de permanecer en estado de Gracia.
Cuando estés privado de Mi Cuerpo, empezarás a sentirte vacío. Estarás separado de Mí y, aunque puede que aún Me ames, lucharás por permanecer en unión Conmigo.
Tu Jesús