viernes, 17 mayo 2013 14:02
Volume 3odio a Diososcuridad en un mundovida eternafidelidad a la Verdadoración en el Jardínsufrimiento de Diospolíticadolor del salvadorincendiospersecución del cristianismoesta generaciónpaganismoinundacionesLa Iglesia caerála Advertenciaaceptación del pecadoCrucificcióndespués de la Advertenciala Segunda Venidaal cleroley pecaminosaabolición de la Presencia de JesúsLa estancia de Jesús en la TierraMi queridísima hija, te revelo en la intimidad Mi dolor y Mi pena al revivir, una vez más, la agonía que sufrí en el Huerto de los Olivos.
Entonces Mi dolor, creado por el maligno, que Me mostró visiones del futuro, fue causado por el paganismo que barrería la Tierra en tu tiempo. Conocí entonces, como se puede ver ahora, el odio que existe en el mundo hacia Mí, Jesucristo.
Mi sufrimiento es exacerbado por el hecho de que la humanidad todavía no comprende plenamente el Sacrificio, que fue hecho por Mí por sus almas. Mi Crucifixión fue para salvar a cada generación, incluyendo aquellas en el mundo de hoy. Mi dolor es grande en este momento y Mi sufrimiento está siendo manifestado dentro de ti, hija Mía, y otras almas víctimas, para que Yo pueda salvar a los más devastados entre ustedes.
Lloro lágrimas amargas y Mi Corazón se agita mientras el pecado está siendo esparcido a través de las leyes en sus países, las cuales forzarán a almas inocentes a caer en la tentación. No solo sentirán que el pecado ahora puede ser justificado, porque las leyes en sus países los condonan, sino que también serán acusados de romper las leyes de su tierra si sostienen Mi Santa Palabra.
Oh, qué engañados estáis. Cuánto te has alejado de Mí. Cuánto Me ofendéis. Aquellos con la responsabilidad de proclamar Mi Palabra, escuchadme ahora. Vuestro deber es salvaguardar Mi Santa Palabra en todo momento. Vuestro voto es obedecer Mi Palabra y Mis Enseñanzas, tal como fueron contenidas en la creación de Mi Iglesia en la Tierra. Nunca os desviéis de la Verdad. Preparad vuestras almas, porque pronto seréis forzados contra vuestra voluntad a negarme a través de los Sacramentos. Debéis manteneros alerta en todo momento para los grandes cambios, que se avecinan.
A toda la humanidad, os invito a responder a Mi Voz, la Voz de la Verdad, la Voz del Amor, la Voz de vuestro Maestro. Pronto Me veréis. Entonces las telarañas se quitarán de vuestros ojos y entonces la Verdad se hará clara. Cuando amanezca el Día de Mi Misericordia, debéis saber que Mi Segunda Venida tendrá lugar muy poco después. Y mientras anhelo que todos vosotros os volváis a Mí, lloro de dolor por las almas que se han perdido para Mí.
Debo advertir a aquellos que tratan de detenerme, en la salvación de las almas, que Yo los castigaré, si continúan desafiando la Palabra de Dios. No me refiero a estos Mensajes, aunque Me entristece que no Me escuchen, sino a la abolición de Mi Santa Palabra en sus naciones.
La luz luchará contra la oscuridad. La Luz de Dios te mantiene vivo. La oscuridad te destruye. Mi Luz se hará más y más brillante hasta que Mi Santa Eucaristía sea desterrada. Entonces se desvanecerá. Entonces Mi Iglesia se desmoronará y parecerá morir. El mundo se regocijará, porque junto con Mi Iglesia en Roma, las naciones judías serán cortadas. Este será el mayor engaño que caerá sobre la humanidad y aquellos que acepten esta forma malvada de paganismo serán barridos en el diluvio. Y entonces, después de los fuegos que barrerán la Tierra, se levantará Mi Iglesia, de nuevo, en su forma gloriosa completa. Este será el fin para los pecadores que rechazan Mi Mano, pero el principio de la Vida Eterna para aquellos que Me aman.
Tu Jesús