martes, 7 mayo 2013 17:00
Volume 3Tercer Secreto de FátimaLa Saletteodio a esta MisiónFátimasobre esta MisiónEl Ejército RemanenteMi querida hija, te he revelado, durante esta aparición tan especial de hoy, el secreto de mi Corazón y cómo está entrelazado con el Sagrado Corazón de mi amado Hijo. Mi Corazón late en unión con el Suyo y, como Corredentora, trabajaré para llevar a tantos hijos de Dios a la Nueva Era de Paz.
Como Madre de Dios, se me ha dado poder sobre la bestia, y a todos aquellos que invoquen mi ayuda se les concederá una gran protección por su parte. Debido a este poder especial, dado a mí por mi Hijo, se hará todo lo posible para deshonrar mi Nombre durante el reinado de la bestia. Se organizarán actos públicos para honrar mis deseos de unir a todos los hijos de Dios. Lamentablemente, no todos ellos respetarán la Verdad.
He revelado la Verdad en La Salette, en Francia, y en Fátima, en Portugal, y sin embargo muchos no comprenden qué es lo que he explicado. Pronto, las profecías predichas se harán realidad y entonces el odio, que el maligno me tiene, se manifestará en ceremonias especiales, que serán insultantes para Dios.
Mi Hijo ha creado un plan muy especial, que ha sido elaborado hasta el último detalle, con el fin de asegurar que el mundo reciba la Verdad sobre los enemigos de Dios. Él hace esto porque sólo la Verdad puede salvar a la raza humana. Si los hijos de Dios siguen las mentiras y se involucran con el engaño, nacido del plan del anticristo, entonces, darán la espalda a mi Hijo y a su propia salvación.
La Misión que se te ha dado, hija mía, es el último eslabón de la Alianza final, que mi Hijo debe completar en obediencia a mi Padre, Dios Altísimo. Será el instrumento por el cual las almas serán salvadas de las garras de Satanás y su ejército maligno en la Tierra. Debido a esto, el odio mostrado hacia ti a través de las palabras, hechos y acciones de otros será cruel y feroz. La ira mostrada contra vosotros será como ninguna otra y debéis comprender que esto es de esperar. El Trabajo de Mi Hijo, en estos tiempos, será amargamente opuesto y Él y Su Iglesia en la Tierra tendrán que soportar una Crucifixión final antes de que la resurrección, prometida a todos aquellos que creen en mi Hijo, tenga lugar.
El odio es real y el maligno volverá las mentes incluso de esas almas elegidas y videntes contra ti, hija mía. Nunca te sientas triste por ti o por esas almas, porque el sufrimiento de mi Hijo es diez veces peor. Es mi Hijo, el Salvador y Redentor de la humanidad, Quien murió por los pecados del hombre, Quien todavía es odiado con una pasión, que nace de la ira y es orquestada por Satanás. Es mi Hijo Quien es objeto de tales ataques y cuando te lanzan insultos a ti, hija mía, lo azotan de nuevo.
Debéis levantaros, todos vosotros, y hacer lo que mi Hijo os diga, ya que habéis sido elegidos para formar Su Ejército Remanente. Cuando sufrís en Su Nombre, es para la gloria de Dios y la salvación de la humanidad. Cuando el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra se conviertan en uno, tal sufrimiento cesará y todos cantarán alabanzas a Dios.
Tu querida Madre
Madre de Dios
Madre de la Salvación