No trates de razonar con la mente cuando intentes justificar Mi Existencia porque Yo no Soy de este mundo

Mi muy querida y amada hija, el dolor de la separación de Mí, Jesucristo, el Hijo del Hombre, es desconocido para muchos, pero cuando llegue el día, cuando Mi Luz muera hacia el final, se hará evidente cuán miserable es la agonía.

Aquellos que Me conocen y Me aman, saben lo que conlleva el dolor, cuando el pecado forma una barrera entre el pecador y Dios.

Aquellos que no Me conocen, y aquellos que Me rechazan, experimentarán esta separación durante los últimos tres días de oscuridad, cuando la Presencia de Dios no se encuentre en ninguna parte.

Sólo cuando desaparezca la Luz de Dios, el hombre comprenderá por fin que no hay vida sin Dios. Todo lo que queda es un vacío, un desierto y la oscuridad.

Yo Soy la Luz, que el hombre busca, sin saberlo, cada segundo de cada día.

Mientras el hombre se esfuerza por encontrar la paz y la felicidad, tratará de encontrarla en cualquier lugar que crea que puede. Usara la busqueda de ganancias materiales mundanas y la lujuria de la carne para satisfacer necesidades, que nunca podran ser satisfechas y seguira falsas religiones, que prometen gran satisfaccion personal. Ninguna de estas cosas lo traerá a la Luz de Dios.

Incluso aquellos que buscan respuestas, a través de medios intelectuales y conocimiento, nunca encontrarán la paz o las respuestas que buscan, a menos que abran sus corazones al Verdadero Amor de Dios.

Vengo a cada uno de los que Me buscan. Me deleito en las almas cuya ansiosa sencillez sólo busca Mi Amor. Yo colmo a tales personas con el Don del Espíritu Santo. Para acercarte a Mí debes confiar plenamente en Mí. Sólo cuando abandonas tu voluntad a la Mía, puedes sentir Mi Presencia. A aquellas personas que tratan de encontrarme, pero que les resulta difícil, les digo esto.

No trates de razonar con la mente cuando intentes justificar Mi Existencia, pues Yo no Soy de este mundo. No te ciegues a la existencia de la vida eterna. Te espera, si tan sólo pudieras confiar en Mí y dejarme entrar en tu corazón y en tu alma. Yo Me daré a conocer a ti. Todo lo que debes hacer es llamarme. Debes llamarme pronto, porque cuando Mi Presencia en la tierra disminuya, te será imposible buscarme y vagarás en angustia impotente tratando de encontrarme.

Aquellos que piensan que son fuertes en su fe y que creen que están cerca de Mí, deben saber cuán rápidamente caerán cuando Yo no esté en ninguna parte en los tabernáculos del futuro. Una vez que llegue ese terrible día de desolación, habrá gritos de desesperación y el poder de la bestia será tal que muchas almas serán demasiado débiles para sostener Mi Santa Palabra.

Debes pedir Mi ayuda y se te dará. Llámame con espíritu humilde y te responderé. Suplícame que te proteja y te cubriré con Mi Preciosa Sangre, para que nada te detenga en el camino de la Verdad, que conduce a la salvación eterna.

Sírveme según tu propia interpretación, en cuanto a cómo debo ser servido, y tendrás que tener cuidado. Haz lo que te he dicho. Vive tu vida de acuerdo a Mi Palabra y Yo te llevaré. Deshonrame usando Mi Santa Palabra de una manera que traiga sufrimiento a otros, y usted sufrirá el dolor más grande de la separación de Mí.

Tu Jesús