El pecado del aborto es mortal y los responsables arderán en el fuego del infierno por toda la eternidad.

Mi muy amada hija, esta intervención Mía, el Cordero de Dios, revelando al mundo estos Mensajes, ha sido predicha.

Los que seguís la Palabra de Dios debéis estar en paz, pues no quiero que os distanciéis, porque os amo. Nunca debéis temer Mi Amor, aunque el pecado os separe de Mí. Yo abro los ojos de todos los que quieren ver y Mi Santa Palabra cerrará los ojos de los que se niegan a aceptar Mi Mano. Extiendo Mi Mano hacia ustedes, Mis amados hijos, para que pueda llevarlos a un lugar seguro, lejos de los buitres que desean devorar sus almas.

Todos los días, a partir de hoy, oirás muchas voces gritando, exigiendo que les escuches. Te presentarán mentiras y argumentos diabólicos, disfrazados con la dulzura de la miel. Convenciéndote, con un aluvión interminable de argumentos, para que escuches sus razonamientos, en nombre de causas humanitarias -que condonan el pecado- no pararán hasta que aceptes lo que quieren obligarte a tragar.

El aborto, asesinato a los Ojos de Dios, será forzado sobre todas las naciones como un signo de desafío contra el Padre Todopoderoso, Dios el Altísimo. Cuando apruebas esta malvada abominación, eres culpable de un terrible pecado. El pecado del aborto es mortal y los responsables arderán en las llamas del Infierno por toda la eternidad.

A los que os neguéis a aceptar este grave error, os queda poco tiempo para aseguraros la salvación. Porque cuando llegue el gran día, a menos que hayáis dado la espalda a este acto perverso, nunca veréis el Rostro de Dios.

El asesinato es uno de los actos más graves de desafío a Dios y será castigado con la castración. La gran división, entre la raza humana, ha comenzado. Aquellos que se pongan del lado de la bestia y condonen todo lo que desafía la Palabra de Dios serán separados de sus hermanos y hermanas. No subestimes Mi Advertencia. Acepten el aborto y aceptarán el asesinato deliberado de un hijo de Dios. Si no puedes encontrar remordimiento en tu alma, entonces nunca Me verás. Te arrojaré al desierto.

Mi Amor y Misericordia pueden ser grandes. Perdonaré a la más ennegrecida de las almas, pero sin remordimientos, Mi Justicia es definitiva. Mi castigo es eterno. Ámame y te amaré. Destruye la vida de otro ser humano, creado por el Amor de Mi Padre, y tú también, perderás tu vida.

Tu Jesús