miércoles, 24 abril 2013 14:40
Volume 3odio a Diosoración por los endemoniadosdepuraciónoscuridad en un almagenocidioposesión diabólicaabortola esclavitud del pecadoguerrasDivina MisericordiaMi querida y amada hija, mientras continúo limpiando el mundo con Mi Don del Espíritu Santo, mayor odio hacia Mí, Jesucristo, sobreviene.
A medida que Mi Presencia aumenta dentro de los corazones del hombre, la cantidad de odio se verá a través de las acciones de aquellos que contradicen Mi Santísima Palabra.
Aquellos que continúan trayendo leyes, que blasfeman contra Dios, aumentarán todo esfuerzo para profanar la Palabra de Dios. Estos actos viles deben suceder, ya que la Tierra está siendo purificada. A medida que la purificación se intensifica, también la maldad del pecado será expuesta a ustedes. Notarás que cada acto concebible, que es contra Dios, será promovido por esos enemigos Míos. Muchos profesarán su inocencia, pero estos actos no serán aceptados por los Míos, que conocen la Verdad. El Don del discernimiento, que Yo lego a muchas almas, significa que estos actos malvados perpetrados por aquellos en posiciones de poder, quienes controlan las naciones, serán vistos por lo que son - el trabajo de Satanás.
Los espíritus malignos de Satanás han aumentado su presencia en las almas de los que no creen en Dios. No contentos con que tales almas den la espalda a Dios, estos espíritus malignos incitan a estas personas a promover los pecados más viles. Con el tiempo, estas almas se vuelven tan corruptas y llenas de odio hacia Dios, que se sumergirán en una oscuridad, que nunca será capaz de tolerar la Luz de Dios.
Recuerda, Mi Misericordia es grande. Sólo por Mi Misericordia podrán salvarse estas personas. No hay otra esperanza para ellos, porque muchas de estas almas torturadas no son capaces, por su propia voluntad -tan infestadas están- de pedir Mi Mano de Misericordia. Aquellos de vosotros que Me conocéis y Me amáis debéis ayudar a esta pobre gente rogando por la salvación de sus almas. Debéis pedir que se vuelvan a Mí ahora, para que Yo pueda intervenir para detener la persecución que pretenden infligir al mundo. Debes suplicarme, mediante sacrificios personales, que se les impida el genocidio que están planeando. La peor forma de genocidio se verá a través de las guerras injustas y el asesinato de los inocentes en el vientre de sus madres.
Tu Jesús