Las personas de todo el mundo comparten los mismos rasgos

Me regocijo esta noche, Mi amada hija, por la manera en que Me obedeces. Tu obediencia al asistir diariamente a Misa y recibir la Santísima Eucaristía es agradable para Mí. Te estás fortaleciendo ahora en mente y espíritu para responder rápidamente a Mi Santísima Voluntad. Todavía tienes mucho trabajo que hacer para preparar tu alma, hija Mía, hacia la perfección que se requiere de ti. Nunca temas porque Yo te estoy guiando en cada paso del camino.

Hija Mía, cómo amo a los pecadores, cómo anhelo su adhesión a Mí. Miro y veo personas con amigos y familia, felices, con risas en el hogar, y Yo Me lleno de alegría porque Mi Espíritu está presente allí. Luego miro en otros hogares y veo desorden, tristeza, ira y en algunos casos maldad en forma de abuso. Y lloro. Porque se que Satanas esta presente en ese hogar. Luego observo y veo grupos de amigos trabajando juntos por el bien de los demás en su día a día y Me alegro. Luego miro a otros grupos trabajando febrilmente por el bien de ellos mismos con un solo motivo. Es decir, generar enormes cantidades de poder y riqueza. Todas sus acciones tienen un único objetivo: cuidar de sí mismos. Y esto suele ser a costa de los demás. Entonces lloro porque sé que están en la oscuridad. Y luego observo, con fascinación, a los grupos inteligentes y educados que quieren convencer al mundo de que Dios, Mi Padre Eterno, no Existe. Despotrican y presentan sofisticados argumentos mientras arrogantemente Me niegan a Mí también. Ser testigo de cómo los creyentes, de fe tibia, son absorbidos por este antro de oscuridad rompe Mi Corazón, tantos, tantos grupos con diversos intereses, metas, objetivos. Muy pocos, tristemente, invierten el tiempo en comunicarse con Dios el Padre Eterno.

La fe ha abandonado a muchos millones de personas en el mundo actual. El resultado es que muchas personas se sienten confundidas, no saben a qué metas aspirar, ni buscan la guía de Mis siervos sagrados.

Este torbellino de confusión continuará a menos que Mis hijos Me llamen para que les ayude. Rezad por todos Mis hijos en todas partes. Mira a tu alrededor y verás que las personas de todo el mundo son iguales. Pueden ser de diferentes nacionalidades, hablar en diferentes lenguas y tener diferente color de piel. Sin embargo, comparten rasgos similares. Algunos son felices, otros sufren, otros están llenos de amor, mientras que otros están enfadados y son violentos. La mayoría de la gente tiene sentido del humor y lo experimenta en algún momento de su vida. Por eso, cuando observes a tu propia familia y amigos, verás las mismas similitudes.

Así que si sientes la necesidad de rezar por los más cercanos a ti, entonces te insto a que consideres a tus hermanos y hermanas en cada rincón del mundo. Todos vosotros sois Mis hijos. Rezando la Divina Misericordia por todos Mis hijos en todas partes, vosotros, Mis seguidores, podéis salvar a la humanidad de la oscuridad del Infierno. El poder de esta oración garantizará que Mi Misericordia cubra a todos alrededor del mundo.

Dejadme que os lleve a todos a Mi Paraíso. No Me permitáis sufrir, si tengo que dejar a alguno de vosotros en manos de Satanás.

Reza, Reza Mi Divina Misericordia a las 3:00 P.M. todos los días y podrás salvar al mundo.

Tu Siempre Misericordioso Jesucristo