sábado, 6 abril 2013 16:30
Volume 3María Divina Misericordiapreparativos hasta el último díaNuestra Señora Protectoraúltimo profetaoración por los perseguidorespersecución de esta Misióna los enemigos de la Misiónpersecución de profetasotras profecíasfidelidad a Jesússobre esta MisiónJesús confío en tiHijo mío, por muy solitaria o difícil que sea esta Misión, debes seguir obedeciendo siempre a mi Hijo. Debes respetar todas las peticiones que se te hagan. Debes responder a todas las tareas que se esperan de ti, incluso si esto significa que incurrirás en la ira de los demás.
Todos y cada uno de los videntes de Dios, a los que me aparecí, sufrieron a manos de quienes los rechazaron cruelmente. Aunque muchos de ellos fueron finalmente creídos, tú, hija mía, serás la que más sufra porque eres profeta de Dios. Los profetas de Dios siempre han suscitado odio entre sus hijos, porque Satanás inflige sus más terribles azotes contra los que hablan la Palabra de Dios.
Como profeta del final de los tiempos, tus enemigos consistirán, no solo en aquellos que rechazan y odian a mi Hijo, sino en aquellos que lo aman. Tus enemigos superaran en numero a todos los que vinieron antes que tu. Esta es la razon por la que debes obedecer a mi Hijo en todo momento y responderle rapidamente, porque El hace estas cosas y te pide que sigas sus instrucciones, para mantenerte a salvo.
Has sido enviada a preparar el camino para Su Segunda Venida y con esta responsabilidad vendrá mucho dolor. Mientras continúen las mentiras, el odio y la feroz oposición a estos Mensajes, debes consolarte, porque sin esta Misión muchas más almas no aceptarían la Misericordia de Mi Hijo.
Reza por cada una de las personas que te insultan, porque cuando reces por ellas, mi Hijo las iluminará y pronto abrirán los ojos a la Verdad.
Yo, tu amada Madre, te cubro con mi Santísimo Manto y aplasto la cabeza de la serpiente cada vez que intenta hacerte daño. Así que vete ahora, hija mía, en paz. Confía en mí, la Madre de la Salvación, en todo momento mientras guardo esta Misión especial. Confía en mi Hijo, porque Él sabe lo que hace. Deja todo en Sus Sagradas Manos.
Tu querida Madre
Madre de Dios
Madre de la Salvación