Pronto Mi Amado Papa Benedicto guiará a los hijos de Dios desde su lugar de exilio.

Mensaje del Viernes Santo 2

Segundo mensaje del Viernes Santo

Mi muy querida hija, hoy se hará historia. Como Mi Pasión está siendo conmemorada representará, en verdad, la Crucifixión de la Iglesia Católica.

En los días previos a Mi traición en Mi Tiempo en la tierra, los sacerdotes de la época lucharon de todas las maneras posibles para tratar de probar que Yo era culpable de herejía.

Tomaron lo que yo había enseñado -la Palabra de Dios- y lo tergiversaron. Los rumores que difundieron contenían mentiras y decían que yo intentaba alejar a la gente de las Verdaderas Enseñanzas de la Iglesia. Predicaron en los Templos para advertir a la gente que se mantuviera alejada de Mí, no fuera que ofendieran a los sumos sacerdotes. Se les advirtió que si continuaban difundiendo Mis Mensajes serían expulsados, como leprosos, del Templo Sagrado. En algunos casos, a mis discípulos se les dijo que sufrirían castigos físicos y que serían arrestados.

Mientras blasfemaban contra el Espíritu Santo - negaban que Yo hablaba la Verdad y decían que Mi Palabra provenía de Satanás - continuaban adorando a Dios en los Templos. Vestidos con túnicas de Reyes, luchaban por su lugar sobre el altar en el Templo. A todos los siervos humildes se les hacía estar de pie durante horas mientras ellos se sentaban en las sillas, que estaban diseñadas para los Reyes. El altar estaba tan lleno de los líderes de la Iglesia que la gente común estaba confundida. Se les obligaba a rendir homenaje a Dios forzándoles a honrar a los siervos de Dios de más alto rango. Los sumos sacerdotes, exigían respeto a los que asistían al Templo. Mostraban todos los signos externos del amor y la humildad que se esperaba de ellos y, sin embargo, vestían y se comportaban como amos en la Casa de Mi Padre, en lugar de como los siervos que debían ser.

La gente tenía miedo de ofender a los fariseos cuando Me seguían. Los sacerdotes eran intimidados y advertidos de que, a menos que dejaran de difundir Mi Palabra, serían despojados de sus títulos. La gente común sabía que si eran sorprendidos difundiendo Mis Enseñanzas, su propio destino sería mucho peor.

La Crucifixión de Mi Cuerpo en la tierra completó la primera parte de la Alianza con Mi Padre para salvar a la humanidad.

La Crucifixión de Mi Cuerpo Místico - Mi Iglesia en la Tierra - comienza hoy, el comienzo de la persecución final, ya que el plan Masónico para profanar Mi Casa, ahora se hará claro para todos los que conocen la Verdad.

La historia se repetirá ahora, pero la Verdad no será negada. Aquellos que Me nieguen, sin embargo, con el tiempo se volverán a Mí. Aquellos que saben que las profecías predichas - que Mi Iglesia será el objetivo final para librar al mundo de todo rastro de Mí, Jesucristo - están ahora teniendo lugar, Me seguirán en Mi ejército Remanente. Ellos permanecerán leales a Mis Enseñanzas hasta el final de los tiempos.

Nadie puede impedir que la Verdadera Palabra de Dios se propague. Nadie. El reinado en la Casa de Pedro será corto y pronto Mi Amado Papa Benedicto guiará a los hijos de Dios desde su lugar de exilio. Pedro, Mi Apóstol, el fundador de Mi Iglesia en la tierra, lo guiará en los últimos días difíciles, mientras Mi Iglesia lucha por su Vida.

Tu Jesús