Dios Padre: La batalla ahora se libra entre Mi Jerarquía y el dominio de la bestiamartes, 12 marzo 2013 14:38
Volume 3mala concienciaángelesfidelidad a la VerdadJesús Reycambios en el rito de la Santa Misafidelidad a JesúsAnticristoel Falso Profetaalbañileríacastigo de DiosArmageddonJesús confío en tiel papel del sufrimientoLa ira de Diosnueva misa una maldición de satanás
Mi querida hija, los Cielos lloran de dolor en este terrible día predicho hace tanto tiempo.
La humanidad entera se enfrentará ahora al mayor engaño de todos, y que ha sido perpetrado por la bestia.
Las lágrimas de Mi Hijo, cuya muerte en la Cruz dio la libertad a Mis hijos, caen ahora, sobre el mundo entero en este momento, en agonía.
Mi Ira está contenida en este momento, pero Mi Furia es grande. Muy pronto el engaño será claro para todos aquellos designados por Mi Hijo para guiar a Su rebaño en la tierra.
La batalla se libra ahora entre Mi Jerarquía y el dominio de la bestia. Será doloroso, pero pronto, el castigo, que seguirá a la malvada persecución, tramada por el enemigo y sus secuaces, acabará con la podredumbre.
Llamo a todos Mis hijos a volverse a Mi Hijo y a poner toda su confianza en Él en este momento.
Sean valientes, pequeños Míos, porque este dolor será de corta duración. A aquellos que sigan a la bestia y al falso profeta se les dará perspicacia, por el Poder de Mi Mano, con el fin de traerlos de vuelta al Corazón de Mi Hijo. Si rechazan este Regalo, entonces están perdidos y sufrirán el mismo tormento, al que se enfrenta el impostor que será arrojado al abismo por la eternidad.
La coronación del falso profeta será celebrada por grupos masónicos en todos los rincones que planean las etapas finales de la persecución de todos Mis hijos.
Aquellos que celebrarán con él y que no conocen nada mejor sentirán, con el tiempo, aún más dolor que aquellos que ya conocen la Verdad.
Espera ahora, con valor y esperanza, porque todo esto debe suceder antes de que se manifieste el Glorioso Reino de Mi Hijo.
Debéis prometer vuestra lealtad a Mi amado Hijo en todo momento y negaros a aceptar mentiras. Si, y cuando, se os pida participar en una nueva Misa sabed que será la mayor maldición jamás infligida por Satanás contra Mis hijos.
Sabed que el Cielo os guiará y que, aceptando el dolor con dignidad, ayudaréis a Mi Hijo a cumplir la alianza final.
Tu amado Padre
Dios Altísimo