miércoles, 13 febrero 2013 20:10
Volume 3Nuestra Señora Protectorallamada a la conversiónegoísmoriquezamaterialismoarroganciaorgullooración por la mitigación del castigoLa ira de DiosMi Santo Manto cubre a todos aquellos de vosotros que me invocáis, vuestra Madre Celestial, durante estos tiempos de Castigo. A medida que aumenta la Ira de mi Padre Eterno, vosotros, mis queridos hijos, debéis rezar mucho para diluir el sufrimiento, que surgirá, como una inundación, sobre la tierra.
Debéis manteneros centrados en lo que os dice mi Hijo y permanecer unidos en la oración, para que el pecado pueda ser perdonado. La nube hedonista, que se cierne sobre la parte occidental del mundo, que ha rehuido a mi Hijo, se espesa cada día.
La arrogancia y el orgullo de la humanidad son insultantes para la Presencia de Dios. Sus almas vacías son como vasijas vacías, y están llenas de riquezas sin valor, creadas por la mano del hombre. En sus codiciosos corazones no hay lugar para el Amor Verdadero, el Amor de Dios. Sin el Amor de Dios, son incapaces de amar a nadie, excepto a sí mismos. Esto significa que la humanidad sufre, más de lo que debería, porque el amor no es compartido.
Si sólo te preocupas de ti mismo, no puedes dar consuelo ni aliviar el sufrimiento de quienes dependen de otros.
Despertad, hijos. Sólo abriendo vuestros corazones a la Verdad podréis ganaros la Misericordia de mi amado Hijo.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación