viernes, 18 enero 2013 19:30
Volume 3leyes humanasel significado de las oraciones de cruzadademonioscambios en la Iglesialíderes mundialesllamada a la oraciónIII guerra mundialearthquekesaceptación del pecadoalbañileríacastigo de Diosel mundo de hoyHijos míos, la marea ha cambiado, ya que el pecado sigue extendiéndose por todas partes. A medida que el pecado se hace aceptable en los corazones del hombre, la tierra gemirá en agonía bajo el peso de la oscuridad.
La Guerra Mundial se está escenificando y pronto revelará la fealdad, que yace en los corazones de los líderes mundiales, que están unidos, como por un cordón umbilical. Uno alimenta al otro, pero pronto ninguno seguirá siendo un líder en sus propias naciones, porque sólo responderán a un maestro, el anticristo.
Para muchos, el mundo puede parecer el mismo, pero, no lo es. Es debido al mal, provocado por los demonios encarnados que deambulan por los pasillos del poder, que toda la humanidad sufrirá. El poder, en manos de estos esclavos de los líderes del mal, significará que los derechos civiles desaparecerán. Las señales ya se pueden ver. Pronto, todos serán abolidos y tendréis que confiar en mi Hijo, y entregaros a Él, para que podáis soportar las injusticias, de las que tendréis que dar testimonio.
La abolición de todos los signos de mi Hijo significará el principio del fin. Cuando esto ocurra, sabréis que el momento de la Segunda Venida está cerca.
Debéis manteneros en oración, niños, y continuar recitando las Oraciones de la Cruzada, pues son muy poderosas y ayudarán a mitigar el sufrimiento que está planeando el grupo maligno.
La tierra ahora temblará donde se encuentran las sedes de estos líderes influenciados por el demonio. La Mano de Dios, el Altísimo, golpeará la tierra, pero muchos de los que llevan vidas pecaminosas pueden ser salvados a través de sus oraciones.
La influencia del maligno se hace sentir ahora entre las Iglesias y aquellos que proclaman la Santa Palabra de Dios. Ellos son los principales objetivos del maligno y el anticristo no cejará en su empeño de destruir todas las Iglesias cristianas.
Rezad, rezad, rezad para que el ejército de Cristo permanezca tranquilo y en paz. Será cuando confiéis plenamente en mi Hijo, mediante la entrega de vuestro libre albedrío, cuando os haréis fuertes. Entonces serás capaz de resistir estas pruebas.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación