Ignora las preguntas o exigencias que te hagan para cambiar Mis Palabras

Mi muy querida hija, nunca debes olvidar Quién es tu Maestro. Cuando estés siendo arrastrada en todas direcciones, y cuando Mis discípulos pongan enormes cargas sobre tus hombros, debes resistir. Ponte en Mis Santas Manos, permanece sola y pídeme que Me encargue de todo.

Sólo debes responder a Mi Voz. Cualquier otra voz, que te ordene hacer Mi Santa Obra, según sus caminos, sus interpretaciones, debe ser ignorada.

Muchos, que siguen esta Misión, deben entender que Mi Santa Palabra no puede ser escudriñada, cambiada o adaptada para convenir a otros. Mi Palabra es Sagrada. Acepten lo que Yo digo, en fe, y estén contentos. Tratar de encontrar significados ocultos, sensaciones, o buscar adivinación, es ofensivo para Mí.

Aprende a escuchar Mi Voz. Deja que toque tu alma y agradece que te dé este Regalo de Mis íntimas Enseñanzas y deseos. Hago esto por compasión hacia ti y porque te amo. Cuestionar y exigir que te dé las respuestas que quieres oír es insultante para Mí.

Hija Mía, por favor ignora las preguntas o demandas que te hagan para cambiar Mis Palabras o el significado de lo que te digo. Tú no tienes, como te he dicho antes, la autoridad para hacerlo. Incluso cuando esas almas taimadas te planteen preguntas difíciles, para las que no tienes respuesta, permanece en silencio.

A aquellos de ustedes que continúan tratando de hacerme tropezar, desafiando y criticando Mi Santa Palabra, sepan que no son más que unos pobres pecadores débiles. No es que hagas preguntas por el bien de tu alma, lo que encuentro desagradable. Es tu rechazo a aceptar que Yo, Jesucristo, pudiera comunicarme al mundo como lo hago ahora.

Si tomas Mi Palabra y la tuerces para adaptarla a tu manera, carecerá de sentido. Si entonces la destrozas, para desafiar esto, Mi Santa Misión de salvar a esta última generación, entonces serás arrojado a un lado.

Mi plan es poderoso ahora que conduzco a la humanidad rápidamente hacia adelante por el Camino de la Verdad. Aquellos que vagan y se desvían serán dejados atrás. Queda poco tiempo para salvar a cada uno de vosotros. ¿Por qué lo malgastáis? Cada minuto es precioso.

Permíteme la oportunidad de guiarte, enseñarte y salvarte. La obediencia a Mí, tu Jesús, es necesaria si Yo te voy a ayudar. Sólo puedes obedecerme cuando me entregas tu voluntad. Cuando hagas esto, la confusión ya no estará presente en tu alma.

Tu Jesús