Mi amada hija, el tiempo para La Advertencia está ahora cerca y sucederá rápidamente en un abrir y cerrar de ojos. Todos serán detenidos en sus caminos cuando sean testigos de Mi Gran Misericordia. Oren por todos aquellos en pecado mortal, como prioridad. Ellos necesitan sus oraciones, porque muchos de ellos caerán muertos de asombro cuando vean el horror, visto a través de Mis Ojos, de las atrocidades pecaminosas que han cometido. Rezar la Divina Misericordia puede salvar a millones, incluso si es sólo un pequeño grupo de devotos y amorosos seguidores.
No te daré una fecha, hija Mía, para este Gran Evento. Pero ten por seguro que el tiempo está ahora sobre el mundo, mientras el mal continúa creciendo sin cesar a través del mundo entero, así también la Mano de Mi Padre caerá ahora en todas partes. El no se quedará atrás y permitirá que estos pecadores malvados, en liga con Satanás, destruyan o infecten a Mis hijos por más tiempo. Avergüéncense de esos pecadores obsesionados consigo mismos, a quienes todavía amo a pesar de la mancha maligna de su pecado. Te pido que reces por el perdón de sus pecados, ahora.
Como La Advertencia tendrá lugar ahora, así también los desastres ecológicos caerán sobre la humanidad. La oración es vuestra única arma ahora, hijos Míos, para salvaros a vosotros mismos y a la humanidad de los fuegos del Infierno. Una vez que La Advertencia termine, la paz y la alegría prevalecerán. Y entonces comenzará la persecución por parte de la Nueva Alianza Mundial. Su poder se debilitará si un número suficiente de vosotros difundís la conversión y rezáis con ahínco.
No temáis, Mis amados seguidores, trabajaréis en estrecha colaboración para orar por la salvación de la humanidad. Y salvaréis millones de almas en el proceso.
