jueves, 20 diciembre 2012 19:15
Volume 3Navidadúltimos días de satanásoración de conversiónJesús Reypolíticapersecución del cristianismoAdán y Evala AdvertenciaUn gobierno mundialNuevo ParaísoMi queridísima hija, hago un llamamiento a todos Mis hijos para que defiendan el Nombre de Mi único Hijo, Jesucristo, y le muestren el honor que se le ha concedido entre la humanidad.
Mis Ángeles en Mi Santo Reino, resuenan y se regocijan por la Misericordia, que será concedida a todos, a través de Mi Hijo.
Este gran Regalo Divino será utilizado para vencer la oscuridad, que cubre el mundo. Será por Mi Divina Intervención que podré salvar a la mayoría de Mis hijos.
Esta Navidad, tiempo de gran regocijo al celebrar el nacimiento del Salvador que di al mundo, es un punto de inflexión en la historia de la raza humana.
Como Padre vuestro, os bendigo a todos y os concedo, con una profunda compasión, este gran Don de Misericordia. Os reúno, a toda Mi Creación, para que pueda limpiaros de toda duda, de todo pecado y de toda blasfemia contra las Leyes de Mi Reino.
Esta gran limpieza de la tierra llevará algún tiempo, pero yo aceleraré estos tiempos de persecución.
Vuestro sufrimiento, a manos de gobiernos corruptos, que no aceptan Mis Leyes, será difícil pero no durará demasiado.
Daré tiempo a todos Mis enemigos para que abran los ojos a la Verdad del glorioso Paraíso que tengo pendiente de desvelar al mundo.
Alégrate. Alabad a Mi Hijo, porque es por Él, que presento el Nuevo Paraíso donde evolucionará el Reinado, prometido a Él por Mí.
Ha llegado el momento de un gran cambio, por el bien de todos.
Mi Poder se mostrará en toda su fuerza y gloria para que el mundo sea testigo.
Yo soy el principio. Yo Soy el Fin. Mi Nuevo Reino, el Nuevo Paraíso, sustituirá por fin al antiguo. La tierra fue empañada por el pecado de Adán y Eva.
La perfecta creación del hombre fue destruida cuando el pecado puso fin al Don de la inmortalidad. Pronto revertiré todo lo que fue mancillado por la contaminación causada por Satanás y sus demonios. Ya no serán dueños de la tentación.
Ahora enviaré a Mi Hijo a reclamar el Trono, que fue creado para Él.
La batalla por este Trono es feroz, pero Mi Poder prevalece y cada milagro será usado para traer a Mi Familia de regreso a salvo al Divino Sagrado Corazón de Mi Hijo.
Ustedes están, hijos Míos, perdidos y en dolor. Ahora envío a Mi Hijo para comenzar el proceso de llevarlos a su legítimo hogar.
Os amo, queridos hijos Míos. Nunca os he abandonado, aunque se os podría perdonar que lo creyerais.
Ahora estás siendo llamado. Ningún hombre será excluido de este anuncio del Cielo.
Rezad, hijos, para que todos respondan a la Misericordia de Mi Hijo.
Tu amado Padre
Dios Altísimo