martes, 11 diciembre 2012 23:16
Volume 3AdvientoDios Padre ofrece a su Hijo Jesúsnacimiento de Jesúsvida eternaalégrateCrucificciónfidelidad a JesúsJesús SalvadorEl amor de Dioscriterios de salvaciónMi muy querida y amada hija, al celebrarse el Adviento invito a Mis fieles discípulos a recordar a los demás la importancia de Mi nacimiento en la Tierra.
Mi nacimiento demostró el insondable Amor, que Mi Padre tiene por Sus hijos. Él voluntariamente Me sacrificó, el Cordero de Dios, para que cada uno de ustedes pueda tener vida eterna. Este Regalo, que causó tremendo dolor y sufrimiento a todos los que estaban cerca de Mí, fue dado a la humanidad con Alegría.
Esta era la única manera de redimir a la humanidad de la desolación a la que se enfrentaba. Mi Nombre, Mi Presencia es conocida por todos, pero pocos en el mundo creen verdaderamente en Mi Existencia. Mi muerte en la Cruz, una Crucifixión salvaje y despiadada, incluso para los estándares que se aplicaban a los criminales en aquella época, os trae la libertad - incluso hoy.
A cada uno de vosotros se os ha dado, en virtud de vuestro nacimiento, la llave de la libertad, de la Vida Eterna en Mi Glorioso Paraíso. Muchos de vosotros no os dais cuenta de lo que esto significa. Esto se debe a las presiones a las que estáis sometidos para negarme en público. ¿Cuántos de vosotros tenéis miedo de decir que creéis en Mí? Si se os pidiera que declararais abiertamente vuestra creencia, ¿me apoyaríais y mostraríais vuestra lealtad hacia Mí?
Muchos de vosotros decís que no Me conocéis, pero que creéis que existo. Creéis que hay una vida después del tiempo en la Tierra, que os ha sido concedida por Mi Padre. ¿No sabéis que cuando Me habéis dado la espalda, os negáis el derecho a Mi Reino?
El razonamiento humano no tiene sentido cuando tratas de definir la Vida Eterna porque no se te ha dado el conocimiento necesario para conocer los Misterios de la Creación de Mi Padre. Sin embargo, se te ha dado Mi Palabra a través de Mis Enseñanzas, que es todo lo que necesitas para ser aceptado por Mí en una vida de paz eterna, amor y felicidad. Esta nueva vida es tuya y debido al Amor de Dios está ahí para ti, esperando, si tan sólo respondieras a Mi Llamada.
Yo, vuestro amado Jesús, vuestro Salvador y Rey, me dispongo ahora a presentarme ante vosotros cuando venga a reclamaros a todos.
Mi Amor está presente en cada uno de vosotros. Mirad dentro de vosotros y pedidme que encienda el fuego del amor, que necesitáis, como el oxígeno, para vivir en este Nuevo Paraíso. No hay que temerlo. Debéis acogerme porque vengo a traeros la felicidad eterna. Os invito a aceptar Mi Segunda Venida con alegría en vuestros corazones.
Tu Jesús