Todas las naciones del mundo están unidas como una sola con Dios. Todos forman parte de la misma familia

Mi querida y amada hija, cuando Yo otorgue amor en los corazones de tus padres, esto te dará sólo una vislumbre del amor que Yo tengo por ti en Mi Corazón.

Un niño que es alimentado por el amor puro de sus padres es bendecido porque esto es una muestra del Amor, que Dios tiene por todos Sus hijos.

Mi Amor está especialmente presente en el seno de la unidad familiar, pues el amor, que la forma, se convierte en una reminiscencia de la Sagrada Familia.

Todas las naciones del mundo están unidas como una sola con Dios. Todos forman parte de la misma familia. En algunas familias hay mucho amor y todos los hijos están en armonía con sus padres.

En otras familias hay división, los hijos se alejan y caen en la desesperación.

Cuando un niño se desvía del camino de la Verdad y se ve envuelto en actos descarriados, causa muchos trastornos en su familia.

Cuando sufre y es adicto a los placeres pecaminosos de la carne, causa una terrible angustia a sus padres.

Cuando se niega a que le ayuden, no sólo se entristecen y frustran, sino que enferman de preocupación.

Cuando da la espalda a sus hermanos y hermanas, les causa dolor y angustia, y los rechaza, está rechazando a toda su familia.

Esta familia rota, aunque unida, salvo por el hijo díscolo, no puede encontrar la paz.

Lo sacrificarían todo aunque sólo fuera por salvar a su pobre hijo distraído de destruir su oportunidad de ser feliz en la vida.

Lo mismo ocurre con los hijos de Dios que rechazan Su Mano de Amor y Misericordia. Esto le hace llorar de dolor.

Para aquellos seguidores Míos que son testigos de estas almas perdidas, que vagan por el mundo buscando consuelo en cosas que no son de Dios, también sienten pena en sus corazones. También sienten miedo porque saben que a menos que estas pobres almas Me pidan a Mí, su Jesús, que las salve, entonces estarían perdidas para siempre.

Mi Iglesia Viva en la tierra, compuesta por todos Mis seguidores, necesita ayudarme a salvar cada alma.

Sin toda la Familia de Dios será una reunión dolorosa, si una sola alma se pierde para Mí.

Somos uno, todos los hijos de Dios. Traedme, a través de vuestras oraciones, las almas de aquellos entre vosotros, incluidos aquellos que no aceptan la Existencia de Dios y aquellos que están envueltos en vidas tan pecaminosas, que no pueden encontrar una salida fácil.

Entonces tráeme las almas de aquellos pecadores engañados que caen en todas las trampas que les tiende el maligno.

Donde haya voluntad, por parte de Mis discípulos, de ayudar a salvar almas, Yo multiplicaré esas almas mil veces. Os lo prometo. Vuestros esfuerzos no serán en vano. Cada pizca de vuestro sufrimiento, que soportáis en Mi Nombre, ofrecida a Mí voluntariamente, será utilizada para salvar a la mayor parte de la humanidad.

Amad a vuestra familia como Yo os amo. Ama a tus hermanos y hermanas como lo harías en tu propia familia y te colmaré de gracias.

Ama a tus enemigos y demuéstralo rezando por ellos y yo salvaré sus almas.

Tu Jesús