Virgen María: Un Dios Amoroso no generaría conflictos ni causaría desavenencias

Mis queridos hijos, debéis rezar por todos los videntes de Dios en el mundo en este momento. Sufren mucho y se ha creado discordia dentro y fuera de sus misiones.

Mucha gente los rechaza. Aún más rechazan a los videntes y profetas que han dado a conocer sus misiones al mundo.

Debéis uniros como uno solo si de verdad amáis a mi Hijo. No debe haber lugar para los celos, la calumnia o el odio entre vosotros. Cuando esto sucede, el maligno os ha tentado para que desechéis, no al profeta, sino a la Santa Palabra de mi Hijo.

Este es un tiempo en el que no se debe permitir que ninguna división cree barreras entre aquellos que siguen las Enseñanzas de mi Hijo.

Cuando hay división hay distracción. Esto detiene el flujo de la oración y te retrasa en ayudar a salvar almas.

Un Dios Amoroso no generaría conflictos ni causaría desavenencias. Calumniar a otro en el Nombre de Dios es un pecado a los Ojos de mi Padre.

Cuando hacéis esto, ofendéis a mi Hijo, que siempre ha dicho que debéis amaros los unos a los otros como hermanos.

Cuando usas el Nombre de mi Hijo para dañar la reputación de otros, debes rogar a mi Hijo que te perdone.

Es hora, hijos, de ser fuertes y honrar a mi Hijo recordando todo lo que Él os ha enseñado.

Muchos acontecimientos predichos están a punto de producirse en el mundo.

No hay tiempo para la división entre los que honran a mi Hijo.

Pronto, las divisiones se impondrán a los cristianos. Por eso, unidos llegaréis a ser un ejército fuerte y digno de proclamar la Palabra de Dios.

Divididos, seréis absorbidos por un vacío donde las leyes paganas serán impuestas a vuestra Iglesia.

Cuando se causa división no puede haber unidad.

Sólo los fuertes de fe, unidos en el Corazón de mi Hijo, seguirán adelante en el ejército de mi Hijo.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación