Por mucho que tus pertenencias en esta tierra sean importantes para ti, no valen nada

Mi muy querida hija, durante los cambios, que muy pronto estallarán en el mundo, nadie debe olvidar nunca que fue Dios quien creó el mundo y que será por Su Mano y sólo a través de Su Poder que llegará a su fin, en la forma en que lo conoces.

Ningún gobierno, ningún dirigente ni ningún hombre puede controlar la existencia de la humanidad ni la muerte, que sólo Dios puede decidir, cuando las almas pueden abandonar el cuerpo.

Por muy importantes que sean para ti tus pertenencias en esta tierra, no valen nada. Sin embargo, muchas personas pasan la mayor parte de su vida persiguiendo el sueño de la fama, la riqueza y la acumulación de cosas materiales, que les pueden ser arrebatadas en cualquier momento.

Por eso esas almas, por las que siento una profunda compasión, sufren la pérdida de la riqueza. Permito que sean despojadas de todo para poder purificarlas.

Muchas personas en el mundo han perdido mucho a manos de la corrupción y de organizaciones codiciosas. Sin embargo, mientras ellos necesitan comer y tener un hogar donde vivir, yo permito este sufrimiento.

Porque sólo entonces esas almas se dirigirán a Mí en busca de ayuda. Esta es una forma de purificación para que entonces un hombre pueda venir ante Mí con humildad, una cualidad que es esencial poseer, para poder entrar en Mi Reino.

No tengas miedo cuando te encuentres en esta situación. Sólo será por un tiempo y es el resultado de tu propia creación. Con el tiempo todo estará bien. Este será un tiempo para reflexionar sobre tu futuro y el lugar que Yo tengo para ti en Mi Nuevo Paraíso.

Debes ganarte el derecho a venir conmigo. Tu tiempo en la tierra es temporal. Muchas almas que ven el mundo como un lugar de maravillas materiales deben comprender que no son más que un atisbo de los exuberantes y gloriosos dones, que os esperan a todos los que viviréis en la Nueva Era Gloriosa.

Tu tiempo aquí está infiltrado de sufrimiento, descontento, odio y desesperación debido a la presencia de Satanás.

No puedes verlo, pero él y sus ángeles caídos están por todas partes pinchando, empujando y tentando a la humanidad todo el día.

Muchas personas no pueden aceptar el hecho de su existencia y esto es muy preocupante. Sin embargo, muchos no negarán el odio que pueden sentir cuando son víctimas de la ira de otra persona. El odio sólo puede provenir de una fuente. No es algo que exista por sí mismo. Sale de la boca de la bestia.

Para las almas que se dejan abiertas, porque no aceptan que el pecado existe, serán blancos fáciles del maligno. Serán arrastradas a las tentaciones que él pone ante ellas, generalmente a través de pecados de la carne. Estas almas son presa fácil y no sufrirán como las almas que se resisten a él. Las almas que Me aman a Mí, su Jesús, y que siguen Mis Enseñanzas con un corazón humilde, son aquellas en las que más se concentra el maligno.

Éstas son las almas que a Satanás le resulta muy difícil conquistar. Son las mismas almas que, con sus oraciones y sufrimientos por Mí, le hacen estremecerse y aullar de agonía.

A los que me amáis, sólo con vuestra perseverancia y resistencia podréis vencer el agarre que tiene, que se debilita a cada hora a causa de esta Misión.

Si y cuando seas atacado verbalmente, sin razón conocida, o cuando seas calumniado en Mi Nombre, entonces debes saber que tus oraciones están salvando almas.

Por favor, permanece en silencio durante estos ataques, porque cuando te enfrentas a tus atacantes le das mucho poder al maligno.

Manteneos fuertes, Mis amados discípulos, por Mi causa. Yo os sostendré y pronto vuestro sufrimiento llegará a su fin.

Tu amado Jesús