Una mitad no se desviará de la Verdad. La otra mitad tergiversará la Verdad

Mi muy querida hija, por cada Mensaje severo que doy a todos los hijos de Dios recuerda siempre que Mi Amor es siempre Misericordioso.

Mi paciencia es perdurable y salvaré a cada persona que invoque Mi Misericordia, independientemente de la gravedad de sus pecados.

Cómo anhelo liberar a todos de las garras del engañador que aprieta con fuerza a todas las almas que ha seducido, de modo que muchos son impotentes ante su fuerza.

Que nadie deje de entender esto. Cuando has vendido tu alma, voluntariamente, a Satanás, él no te dejará ir libre. Sólo Yo puedo liberarte.

Cuando esas almas, que están perdidas para Mí debido a las vidas pecaminosas que llevan, intenten cambiar sus caminos, ellas también, lucharán contra la bestia. Porque esta es una bestia que está agraviada y es viciosa.

Para muchos, incluso para aquellos que son devotos a Mí, su Jesús, él se convertirá como en una espina en su costado de vez en cuando. Nada lo satisfará hasta que cedas a su tentación, que difiere de persona a persona.

Porque cada uno de ustedes es un pecador, y continuará siéndolo hasta que sean limpiados del pecado, acepten el pecado como un hecho, pero luchen contra él.

A los que Me conocéis íntimamente, sabéis que podéis confiar en Mi Misericordia, siempre.

Conoces la importancia de mantenerte en comunicación diaria Conmigo. Esto puede ser tan sencillo como charlar Conmigo durante tu jornada laboral. Este es un momento perfecto para ofrecerme pequeños sacrificios.

Si alguien te hace daño, ofréceme esta prueba para que pueda salvar almas gracias a ella.

Si estás perturbado por las luchas a las que te enfrentas, sobre las que no tienes control, debes permitirme que te quite tu carga.

Muchas personas trabajan largas y duras horas tanto dentro como fuera del hogar. Todo lo que te pido es que te dirijas a Mí en tus pensamientos cuando necesites apoyo y ayuda, porque Yo responderé a tu oración.

Nunca cometas el error de pensar que sólo puedes comunicarte Conmigo durante tu tiempo en la Iglesia, o antes y después de recibir los Santos Sacramentos. Yo estoy presente en cada momento del día. Respondo a toda petición, si es conforme a Mi Santa Voluntad.

Mis amados discípulos, todos sois hijos de Dios. Os uno, nación con nación, para que pueda traer paz y unidad entre el caos, que vendrá.

Déjame traerte a Mi Sagrada Familia y serás fortalecido.

Entonces te levantarás y avanzarás, renovado y con nuevos bríos, para dirigir Mi ejército, que aún no se ha formado en muchos países.

Mantente fiel a Mi instrucción.

Por favor, difunde el Sello del Dios Viviente por todas partes. No debe venderse. Debe estar disponible para todos. Pasen copias a todos aquellos que necesitan ser protegidos.

La división entre los fieles seguidores, los que aceptan el Libro de Mi Padre, la Santísima Biblia, y los que quieren cambiar la Verdad, está a punto de hacerse más amplia.

Una mitad no se desviará de la Verdad.

La otra mitad tergiversará la Verdad.

Lo harán en función de sus propias motivaciones políticas y personales, que se ocultarán tras un lenguaje disfrazado.

Pronto se declarará que la Verdad es mentira y se culpará a Dios.

Declararán irrespetuosamente que las leyes establecidas por Mi Santo vicario son anticuadas y no se adaptan a la sociedad moderna.

Todo argumento astuto estará en conflicto directo con las Leyes de Dios, que equivalen a esto.

Estas personas quieren introducir leyes que legalicen el pecado. No aman a Dios. Dicen que sí, y muchos de los que promueven tales leyes son ateos, pero no revelan sus verdaderas creencias.

Muchos de sus planes incluyen la prohibición de las leyes cristianas.

Por un lado, toleran las leyes que permiten a las mujeres abortar a sus hijos debido a su estilo de vida. Utilizan el argumento de la elección, pero esta elección se aplica a las necesidades de la madre, no del niño.

Muchas mujeres serán atormentadas después de que destruyan la vida de esta manera. Muchas sentirán una sensación de pérdida porque sabrán en sus corazones que la vida que destruyeron fue creada por Dios.

Se utilizarán todos los argumentos poderosos y convincentes para lograr la legislación del aborto. Cada truco, utilizado para obtener apoyo, que equivale a la introducción del aborto para todos.

Por este pecado, derribaré sus países.

El pecado del aborto causa un gran dolor a Mi Padre y Él no permitirá que esto continúe.

Las naciones que intentan constantemente ponerlo a disposición de más mujeres y que lo promueven como algo bueno, serán eliminadas y recibirán un castigo del que no podrán recuperarse.

Serán culpables del pecado de asesinato y serán uno de los primeros grupos que sufrirán dolor durante El Aviso.

Dios no permitirá que toques las vidas que Él creó.

Su castigo les será impuesto en forma de terremotos y muchas naciones seguirán recibiendo castigo tras castigo hasta el día del Señor.

El aborto y el asesinato serán los dos pecados por los que Mi Padre arrojará un severo castigo sobre el mundo.

El pecado, discípulos míos, es algo así como una mancha, que empaña vuestras almas cada día. Pero cuando estáis en estado de gracia, ese pecado disminuye. Cuanto más recibís los Sacramentos de la Sagrada Comunión y de la Confesión, mayores son las gracias que recibís.

A los que asistís diariamente a Misa, se os conceden gracias muy especiales. A vosotros, Mis devotos seguidores, se os hará pasar rápidamente por las Puertas de Mi Paraíso.

Ve ahora y pasa un poco más de tiempo Conmigo. Habla conmigo. Me gusta la charla ligera y Me acerca a ti. Te anhelo. Anhelo la intimidad que anhelo, para poder acercarte a Mí.

Puedes construir una maravillosa relación Conmigo simplemente haciéndote amigo primero. Entonces nuestro amor crecerá hasta el momento en que tu corazón estalle de amor por Mí y el Mío por ti.

No es complicado, comenzar un nuevo y fresco comienzo, prepararse para Mi Reino. Empieza ahora. Llámame.

Si Me amas, pronto confiarás en Mí y esto te llevará hacia la limpieza de tu alma. Serás más feliz, estarás en paz, y nada del mundo exterior significará nada, excepto el dolor del pecado, del que serás testigo.

Estoy aquí. Te estoy esperando. Quiero que la humanidad pueda conocerme bien.

Te quiero.

Tu Jesús