Te han dado la armadura. Úsala

Mi querida y amada hija, ahora debes levantarte y reunirte unida en amor para prepararte para los tiempos difíciles, que se avecinan.

Vosotros, Mi fuerte ejército, sois bendecidos y estáis protegidos con el Sello de Mi Padre, el Sello del Dios Vivo.

Por todo lo que os echarán encima, por todas partes, acordaos de que yo estoy con vosotros.

Muchos acontecimientos, incluidos los trastornos ecológicos, las guerras, el cisma en Mi Iglesia en la tierra, las dictaduras en cada una de vuestras naciones -ligadas como una sola, en su núcleo mismo- tendrán lugar al mismo tiempo.

Tantos trastornos causarán muchas lágrimas y crujir de dientes, pero una cosa permanecerá intacta. Eso será el Poder de Dios y Su Amor por todos Sus hijos.

Esta batalla se desarrollará ante el mundo y vosotros, Mi ejército, no debéis temblar de miedo. Todo está bien en Mi Reino y vuestro lugar está asegurado allí. Es de los otros de quienes debéis preocuparos ahora.

Te han dado la armadura. Úsala. Mis Oraciones de Cruzada ayudarán a mitigar gran parte del horror, causado por los pecados de la humanidad. Por favor, recita esta oración para mitigar los castigos.

Oración de Cruzada (83) para mitigar los castigos

Oh Padre querido, Dios Altísimo, nosotros, tus pobres hijos, nos postramos ante Tu Trono Glorioso en el Cielo.

Te rogamos que liberes al mundo del mal.

Imploramos Tu Misericordia por las almas de aquellos que causan terribles penurias a Tus hijos en la tierra.

Por favor, perdónalos.

Por favor, elimine al anticristo, tan pronto como se dé a conocer.

Te pedimos, querido Señor, que mitigues Tu Mano de castigo.

En cambio, Te rogamos que aceptes nuestras oraciones y nuestros sufrimientos, para aliviar el sufrimiento de Tus hijos, en este momento.

Confiamos en Ti.

Te honramos.

Te damos gracias por el gran sacrificio que hiciste cuando enviaste a tu Hijo único, Jesucristo, para salvarnos del pecado.

Acogemos a Tu Hijo, una vez más, como Salvador de la humanidad.

Por favor, protégenos. Guárdanos del mal. Ayuda a nuestras familias. Ten piedad de nosotros. Amén.

Vosotros, Mi ejército, estáis preparados en todos los sentidos. Todo lo que debéis hacer es confiar en Mí. Cuando confíes plenamente en Mí, podrás entregarme todo tu amor, tu sufrimiento, tus preocupaciones y tu dolor a Mí, tu Jesús.

Cuando esto suceda, debes dejar todo en Mis Santas y Compasivas Manos.

Gracias por responder a Mi llamada.

Tu Jesús