El Amor de Dios, una vez sentido por el hombre, es algo sin lo que ningún hombre puede vivir

Mi muy querida hija, debes aceptar que cuando Mis seguidores creen en estos Mensajes, esto les traerá un tormento del alma de vez en cuando.

Muchos se regocijarán cuando lean Mi Santa Palabra y la aceptarán como un milagro.

Otros también aceptarán Mis Mensajes, pero en ciertos días se partirán en dos por las dudas, que les asaltarán. Estas dudas son naturales.

Algunos se cuestionarán y pondrán en duda si realmente vienen del Cielo. Entonces se llenarán de angustia porque saben que sus vidas están a punto de cambiar y que la Segunda Venida será presenciada por ellos.

Esto significa que las vidas que han llevado hasta ahora cambiarán hasta quedar irreconocibles.

Esto asusta a muchos porque quieren aferrarse a sus antiguas vidas complacientes por muy infelices que fueran.

El miedo al futuro, el miedo a la Mano de Dios y el miedo al ejército de Satanás les atormentan. Sin embargo, aunque Mis Mensajes pueden infundir temor en sus corazones, a veces también traen consuelo.

Porque una cosa es cierta. Sentirán Mi Espíritu Santo en sus almas y una vez que esto suceda se familiarizarán con el Amor de Dios.

El Amor de Dios, una vez sentido por el hombre, es algo sin lo que ningún hombre puede vivir. Trae paz. Así que, no importa cuán temerosos puedan estar ustedes, Mis seguidores, deben recordar que Yo, su Jesús, nunca los abandonaré.

Tú eres mío.

Yo soy la Vida en vuestras almas. A través de Mí, seréis salvados. Estoy lleno de Misericordia para las almas que acuden a Mí en busca de ayuda. No dejaré que sufráis a manos de los seguidores de Satanás. Os cubriré con Mi Preciosa Sangre. No tenéis nada que temer.

En cambio, se os están dando las gracias para que os preparéis. Ahora debéis ser valientes, no permitáis que las dudas nublen vuestro amor por Mí o os cieguen a la Verdad de estos Mensajes.

Son Mi Regalo para ti. Te los doy para que estés protegido y a salvo de cualquier daño.

Pídeme siempre que disipe tus miedos, pues son plantados como semillas de descontento en tu mente, por el maligno para distraerte.

Yo te bendigo. Te doy la paz. Te doy Mi Protección. Confía siempre en Mí.

Tu Jesús