El Regalo de Mi Padre Eterno es dar a cada hijo Suyo la vida más perfecta en el mundo más perfecto

Mi muy querida y amada hija un hito ha sido superado en Mi Misión de difundir Mi Santa Palabra rápidamente debido a las oraciones de otros.

Esas oraciones, recitadas diligentemente por Mis preciosos y muy amados seguidores son tan poderosas, porque son dichas desde el corazón.

Concedo grandes Gracias a todos Mis discípulos para que puedan seguir adelante y derribar cualquier obstáculo que puedan encontrar en su esfuerzo por salvar almas a través de esta Misión.

Mis queridos discípulos, sabed que los ángeles del Cielo os guían, os protegen y os conducen hacia Mi objetivo, el objetivo de convertir al mundo.

Muchos de ustedes que son nuevos a Mis Mensajes se preguntarán si estas Palabras son simplemente para guiar o para convertir a la gente.

Se les ha dado para hacer ambas cosas pero, lo que es más importante, para salvar a todos de modo que todos puedan vivir en la Nueva Era de Paz en el mundo. Porque esta es Mi promesa. Este es el gran Regalo.

El Regalo de Mi Padre Eterno es dar a cada hijo Suyo la vida más perfecta en el mundo más perfecto de la manera que debía ser desde el principio.

Nada puede impedir, ni impedirá, que surja este Nuevo Paraíso terrenal.

Se levantará del mundo gris y monótono en el que vives, que ha sido mancillado por una podredumbre creada por Satanás. Tan podrida está la infestación que no mucha gente conoce la Verdad.

No conocen la diferencia entre el bien y el mal. Muchos confunden los dos.

Cuando las personas aceptan el mal como parte de sus vidas y justifican su presencia, niegan la Palabra de Dios. Sin embargo, sólo aceptando la Verdad de la Palabra de Dios puede cumplirse la Alianza, la Alianza definitiva.

El plan de la salvación final de la humanidad está teniendo éxito, pero todavía queda un tiempo antes de que pueda salvar a todas aquellas almas que todavía están fuera de Mi alcance.

Sólo la Verdad les abrirá los ojos.

Sólo la Verdad, si es aceptada por ellos, los liberará para que puedan entrar por las puertas del Nuevo Paraíso.

Tu Jesús